FERIA DE CIENCIAS
Realidad aumentada e incubación de pollitos, dos proyectos que estarán en la instancia nacional
‘Descubriendo realidades ocultas’ es un proyecto creado por alumnos de la Escuela Normal ‘Juan Pascual Pringles’ de San Luis; y ‘TRIPL3 P’, elaborado por la comunidad educativa de la escuela N°448 ‘Paula Albarracín’ de Batavia, tienen muchas ilusiones de trascender.
‘Descubriendo realidades ocultas’ es un proyecto creado por alumnos de la Escuela Normal ‘Juan Pascual Pringles’ de San Luis. Surgió como respuesta a la curiosidad de los chicos por los códigos QR que había en su entorno escolar.
Este proyecto integra tecnologías de realidad aumentada (AR) y códigos QR en la enseñanza de matemáticas para pequeños de nivel Inicial, con el objetivo de enriquecer el proceso de alfabetización matemática y mejorar las habilidades de lectura, escritura y oralidad. La propuesta presenta una experiencia de aprendizaje dinámica y atractiva, que trasciende los métodos tradicionales de enseñanza.
A través de AR y QR, el proyecto logra que los conceptos matemáticos sean más accesibles y estimulantes para los niños, fomentando un mayor interés por el aprendizaje. Esta iniciativa innovadora transforma la enseñanza de matemáticas y alfabetización, preparando a los alumnos para los desafíos del siglo XXI con un enfoque integrador y multidisciplinario.
Otro proyecto presentado que participará de la instancia nacional de Feria de Ciencias es ‘TRIPL3 P’, elaborado por la comunidad educativa de la escuela N°448 ‘Paula Albarracín’ de Batavia. Todo comenzó en agosto de 2022, cuando los alumnos de 5° grado manifestaron su interés en criar pollitos, pero enfrentaron dificultades para conseguirlos en su localidad. Esta situación los llevó a investigar y desarrollar un sistema de incubación artificial, buscando una solución sustentable y accesible para la comunidad.
Los chicos construyeron un prototipo que incluye un sistema de volteo automático de huevos, utilizando un motor reciclado de un microondas, y un sistema de circulación de aire forzado con un cooler de CPU, también se instaló con un kit de termostato previamente calibrado, que permite que la incubación de huevos se mantenga entre los 35,5°C y 37,5°C.
A pesar de dos intentos fallidos, este año lograron incubar con éxito los primeros pollitos, lo que generó una gran alegría entre los estudiantes y docentes. Este logro impulsa a pensar en el proyecto como un beneficio a futuro tanto para la escuela como para la comunidad.