CONTROL AMBIENTAL
Realizarán un análisis integral por emisiones y malos olores en Donovan
La secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable junto a técnicos de universidades nacionales avanzará en un nuevo relevamiento de olores nauseabundos, percibidos por vecinos de Juana Koslay y San Luis. Apuntan a un fenómeno multicausal.
El 26 de enero de este año, el ‘Matadero Frigorífico San Javier S.A’ (con su feedlot ‘La Nelly’ ubicado en Donovan) se comprometió a la realización de obras para nuevas canalizaciones, una nueva pileta de efluentes y la limpieza completa de 25 corrales para sus 4.000 cabezas de ganado. Este era un problema sin solución que tiene denuncias ambientales desde el año 2017, que nunca se abordó, bajo el pretexto de que la normativa ambiental provincial requería una actualización en materia de emisiones gaseosas.
Sin embargo, residentes de Juana Koslay y de barrios periféricos de San Luis volvieron a percibir olores nauseabundos y reclamaron la intervención de la cartera ambiental. La empresa fue citada a las oficinas de la secretaría de Ambiente el martes pasado y su responsable técnica, Sandra Ceballos, comentó sobre el avance de las obras y las tareas de limpieza de corrales, sumada a la conclusión de la pileta de efluentes que tiene un 80% de avance.
De forma paralela, fueron realizadas inspecciones en distintos puntos de la ciudad de Juana Koslay y la capital puntana, que dejaron como saldo emisiones provenientes del feedlot mencionado (que debe acelerar la mitigación) y emisiones similares de criaderos de pollos y de cerdos que se encuentran en la zona urbana.
“Hemos solicitado la intervención de técnicos de universidades nacionales y un análisis exhaustivo porque los malos olores siguen siendo percibidos por la ciudadanía a pesar de las acciones de mitigación de vapores de residuos de animales realizadas por el feedlot ‘La Nely’. De acuerdo a nuestros datos técnicos preliminares no se trata de la misma emisión, sino de varias y con distinto origen distribuidos en el ejido urbano de Juana Koslay”, afirmó el jefe del Área de Monitoreo, Control y Fiscalización Ambiental, Alex Simioli.
“Avanzaremos en la utilización de equipos para medir la calidad del aire, y la Secretaría aportará datos técnicos complementarios para poder gestar medidas y abordar cada emisión gaseosa en particular, cuáles son los compuestos, de dónde provienen y cómo podemos mejorar la calidad de vida de los vecinos para que esos olores no sean generados cerca de los hogares”, señaló Simioli.
Es importante recordar que es la primera vez que es implementada desde el Gobierno de San Luis una política de análisis de calidad del aire. “Toda la legislación, el equipamiento que contábamos y las herramientas no estaban previstas para el diagnóstico de la calidad del aire que llega a la ciudadanía. Por eso, una de nuestras primeras acciones fue vincularnos con las casas de altos estudios y sus institutos, que cuentan con el equipamiento necesario para evaluar la situación y junto a la secretaría de Ambiente avanzar en la resolución de problemas de emisiones gaseosas”, remarcó.
“No queremos caer en el camino fácil de la multa. En la gestión anterior, a las empresas se les iniciaba una acción punitoria, eso se comunicaba a la ciudadanía y nada se resolvía. Entonces quedaba un saldo donde ni la multa se cobraba, porque el trámite no avanzaba, ni el vecino encontraba respuesta a la problemática de malos olores. Nosotros buscamos trabajar con las empresas, pequeñas, medianas y grandes, para que se adecuen a la legislación ambiental y fundamentalmente que al vecino le llegue una solución, no la foto de una multa”, concluyó Simioli.