Aconsejan tramitar los permisos para transportar y comercializar leña

Con las bajas temperaturas, una gran porción de la ciudadanía utiliza productos forestales para calefaccionar sus hogares. Para evitar problemas o dificultades en los controles de la Policía Ambiental y el Cosafi, recomiendan adecuarse a las normativas vigentes. 

Hasta 100 kilos de leña transportadas por una persona -atento a las inclemencias del tiempo y los fríos que azotan la provincia- es considerada de uso personal, siempre y cuando exista un permiso por escrito del propietario del campo donde ese recurso forestal fue extraído.

“La firma del propietario es fundamental para evitar un inconveniente o un malentendido. Debe comprenderse que la recolección o el acopio de leña de un campo sin permiso de su dueño es un delito penado por ley, no debe hacerse sin autorización”, afirmó el responsable de Flora de la secretaría de Ambiente, Juan Fernández.

Para la venta circunstancial, temporal, o un mayor volumen de leña, aparte de la autorización debe tramitarse un cupón de leña para traslado, que tiene validez hasta 1.000 kilogramos y puede tramitarse en las delegaciones de la cartera ambiental ubicadas en San Luis, Villa Mercedes, Quines, Santa Rosa del Conlara, Anchorena y Nueva Galia. Su valor es de 1.280 pesos.

“Somos conscientes de que hay personas para quienes la venta de leña de manera tradicional es una actividad económica familiar, por eso con el cupón y el permiso del dueño del campo están resguardadas para realizar esa labor, entendiendo la situación climatológica que tenemos”, señaló Fernández.

Por encima de los 1.000 kilos deben tramitarse matrículas forestales y guías de tránsito de leña (establecimientos rurales y corralones) cuyo trámite puede iniciarse de manera virtual contactándose a [email protected].

Las medidas buscan dar resguardo y cuidado a las personas que requieren leña para calefacción, para que puedan calentar sus hogares teniendo todo en regla, evitando el desmonte masivo y tala indiscriminada, custodiando de esta forma los recursos naturales que tiene San Luis.

“La leña es un recurso finito, aunque se renueva, sus tiempos son lentos. Por eso le pedimos a la comunidad la posibilidad de acceder a ella haciendo un uso responsable, legal y que beneficie tanto a las familias como al bosque nativo”, concluyó.