Pasión, color y goles en la segunda jornada de los Juegos Intercolegiales Deportivos

Este martes fue el comienzo del fútbol 7 en las canchas de la Villa Deportiva. Se disputaron 26 partidos que fueron seguidos de cerca por una gran cantidad de familiares que alentaron a sus hijos, hermanos y nietos.

En la fría mañana del martes en la Villa Deportiva, las familias se convirtieron en un cálido refugio de apoyo y aliento para los estudiantes que dieron el puntapié inicial para el fútbol en los Juegos Intercolegiales. Abrigados con bufandas y gorros; padres, madres, hermanos y abuelos desafiaron la baja temperatura para animar a sus chicos que, al menos un ratito, disfrutaron como futbolistas.

Cada jugada fue celebrada con aplausos y gritos de gol, mientras las manos se frotaban para combatir el frío. Las familias compartieron termos de mate y café, creando un ambiente de camaradería que trascendió a las rivalidades deportivas.

En cada abrazo después del partido, se transmitió el orgullo y el amor incondicional. No importó el resultado, la presencia familiar fue el mejor premio para estos adolescentes que disfrutan y sueñan con ser futbolistas en su mayoría. Otros, simplemente buscan divertirse y compartir cada instante con sus compañeros y compañeras en esta etapa de la vida, que algunos consideran como la “más linda”. Además, es un recordatorio de que el deporte es una oportunidad para crecer juntos, tanto dentro como fuera del campo.

El fútbol femenino, por su parte, demostró hoy un entusiasmo sin precedentes en los Juegos Intercolegiales Deportivos, rompiendo estereotipos y conquistando espacios que antes parecían reservados para los varones. Las estudiantes demostraron talento y pasión, llenando las canchas de la Villa Deportiva con emociones y mucho fútbol.

El boom del fútbol femenino en los Juegos Intercolegiales es un testimonio del empoderamiento de las mujeres en el deporte y un reflejo de la lucha por la igualdad de oportunidades. Estas jóvenes estudiantes y deportistas inspiran a nuevas generaciones a perseguir sus sueños, demostrando que el fútbol es un deporte para todos, sin importar el género.