FAUNA AUTÓCTONA
Rescataron dos lechuzas de campanario en Villa Mercedes
Las aves fueron recuperadas gracias al compromiso ciudadano al observar que los ejemplares querían ser comercializados en las redes sociales. Luego de realizar la denuncia, la Policía Ambiental labró el acta correspondiente y las lechuzas fueron entregadas y trasladadas al Centro de Conservación Silvestre, donde transitarán el período de recuperación física y conductual para volver a vivir en libertad.
Cada animal extraído del ambiente deja de cumplir su rol dentro del ecosistema y no pueden contribuir a la continuidad de su especie. Esta mala costumbre, de extraer animales de su espacio natural para encerrarlos en un domicilio particular, tiene otras consecuencias que perjudican tanto a los animales como a las personas.
En este sentido, los animales silvestres criados y mantenidos por las personas están expuestos a: deficiencias alimentarias, problemas de crecimiento, cambios de comportamiento, estrés, accidentes y enfermedades transmitidas por los animales domésticos. Consecuentemente, esta situación representa un riesgo para la salud de los humanos, y todos los que habitan en el hogar, ya que estos pueden transmitir enfermedades como psitacosis (generalmente catas y loros), salmonelosis (víboras y tortugas), fiebre amarilla, rabia y parásitos.
Lechuzas de campanario: características y su importante aporte en los ecosistemas de la provincia
Las lechuzas de campanario cumplen un destacado rol, constituyendo un elemento clave para mantener su equilibrio. Se destacan por su dieta basada principalmente de pequeños vertebrados, roedores, insectos y, en algunos casos, puede incorporar pequeños peces y reptiles. De este modo, las lechuzas son muy importantes para el control de roedores y otros vectores transmisores de enfermedades, convirtiéndose en verdaderas saneadoras del ambiente.
Entre sus llamativas características, se destaca un pintoresco círculo en la cara con forma de corazón. Esta especie de tamaño mediano, mide entre 33 y 35 centímetros, y tiene un peso promedio de 350 gramos. A pesar de que estas aves poseen pocos depredadores naturales, han sido y siguen siendo víctimas de las acciones humanas, con atribuciones de malos augurios, numerosas supersticiones, afectando su bienestar en su hábitat natural. Otra de las amenazas que presenta esta especie es el mascotismo y tráfico ilegal.