El taller de pintura retrató colores, arquitecturas y expresiones en la Plaza de la Independencia

La artista plástica Adriana Toledo coordinó esta actividad para las integrantes de su espacio, que se animaron a bocetar al aire libre para trabajar con técnicas paisajísticas. La iniciativa forma parte de las propuestas que ofrece la Casa de la Cultura.

Con ventanitas de cartón en mano, las integrantes del taller de pintura capturaron algunas de las perspectivas y colores otoñales, en el casco histórico de la capital puntana, como parte de un ejercicio propuesto por la profesora Adriana Toledo.

“La idea es aprender a pintar desde la historia cultural de la provincia. Entonces por ejemplo hablamos de los pueblos originarios, después estuvimos viendo a las copistas y ahora a los paisajistas”, indicó Toledo, quien agregó que “analizamos diferentes gamas o composiciones. Cuando hagamos acuarelas veremos a Isabel Ezcurra, y con retratos o dibujos a Gaspar Di Gennaro, porque la idea es que el grupo conozca las diferentes escuelas e influencias”.

“Soy maestra jubilada y quiero aprender porque he realizado pintura decorativa, pero nunca le pude dedicar más tiempo. Pintando en la plaza me siento una artista”, reconoció Viviana Torti, con una sonrisa de oreja a oreja. “Me encanta cómo se dan las clases porque toda la vida he estado muy estructurada y ahora quiero soltar mi creatividad, sentirme más libre”, contó Viviana, mientras copiaba a mano alzada una cornisa fundida entre los claroscuros de los plátanos céntricos.

“Es una experiencia nueva porque soy profesora de artística y ceramista, así que siempre está bueno aprender otras técnicas. Me gustaría perfeccionarme un poquito más en el dibujo y la pintura para después compartirlo entre mis alumnos”, indicó Paola Bastías, de piernas cruzadas sobre la vereda, mientras presionaba el lápiz sobre un papel apoyado en el banco de la plaza.

El taller es gratuito y dura una hora aproximadamente. Ya hay lista de espera para las ediciones posteriores. Adriana Toledo considera que es clave acompañar con sutileza tanto a quienes incursionan por primera vez, como a quienes sueñan con dejar huellas imborrables.

“Empezamos por lo básico, es decir desde el símbolo y la reducción para llegar a una síntesis expresiva, esa manera de simplificar hace que las personas no se presionen demasiado al comenzar por este camino. Hay mucho interés en el grupo. Creo que desarrollar el estilo se da naturalmente, luego de muchos años de práctica. Hay un momento en el que la persona se da cuenta de que ha llegado a ese punto particular”, reflexionó la artista.