San Luis Libro presentó ‘Una leyenda’, la autobiografía de Américo Moroso

Con un acto sorpresa en la centenaria biblioteca de Justo Daract, la comunidad homenajeó al eximio bandoneonista, quien se mostró emocionado por el reconocimiento público. Los textos fueron recopilados por su hija Marcela y cuentan con un prólogo del escritor Gustavo Romero Borri.

Con la excusa de celebrar el Día del Libro, los familiares y amigos del reconocido artista Américo Moroso lo llevaron hasta la centenaria biblioteca de la ciudad ferroviaria. Sin embargo, fue un evento sorpresa para homenajearlo y entregarle algunos fragmentos de su biografía, que lograron recopilar en secreto sus seres queridos y plasmarla en una edición de San Luis Libro.

“El sonido de su instrumento evoca e invoca tanto la inmigración nostálgica de sus lejanos orígenes como el trono donde el tango porteño y popular levanta sus estándares intangibles. Su obrar apasionado abre una zona musical diferenciada de nuestro territorio”, destacó el escritor Gustavo Romero Borri en el prólogo.

Autores de diferentes puntos de la provincia acompañaron al bandoneonista Américo Moroso en la presentación de su autobiografía ‘Una leyenda’, durante la tarde de este martes. Además, los bailarines de Villa Mercedes, Soledad Sosa y Daniel Díaz, junto al cantante Rosendo Ahumada llevaron el ritmo del 2×4 hasta la biblioteca ‘Domingo Faustino Sarmiento’, que estuvo colmada de tango y recuerdos compartidos.

“En esos apuntes intenté transmitir lo más importante de mi vida, cuando me vine de Villa Salles, mi pueblo natal, cuando me casé y algunos recuerdos con la familia. Estoy muy sorprendido porque creía que venía para acá simplemente para hacer acto de presencia”, compartió el maestro de 90 años, emocionado tras la presentación literaria, que luego desembocó en una exquisita improvisación arrabalera junto al músico Luis Cuello.

“El arte me ha dado muchas ganas de vivir y me ha sacado de muchos problemas. Me encanta tocar en estos eventos sociales. Hace como dos meses que no agarraba el bandoneón”, aseguró con una sonrisa de par en par. “Esto es un regalo para mi alma que jamás lo voy a olvidar”, agradeció Moroso, cuyo estilo marcó a varias generaciones puntanas y abre todavía un camino de formación singular.