FE Y DEVOCIÓN
El Cristo de la Quebrada convocó a sus fieles en una tarde de emociones
Entre aplausos, frente a la plaza principal ‘Lucia Soler’, fueron recibidos la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; el gobernador, Claudio Poggi; el vicegobernador, Ricardo Endeiza y la intendenta, Rosa Calderón, quienes dos minutos antes de las 15:00 ingresaron a la nave principal de la Iglesia para recibir la bendición de monseñor Gabriel Barba.
“Llegó el momento de disponer el corazón para recibir con alegría y gozo al Cristo de la Quebrada”, pronunció el locutor a las 15:12. El Cristo quedó custodiado a la izquierda de la Iglesia y luego los fieles se manifestaron con efusivos cánticos.
“Este 3 de Mayo, San Luis se viste de fiesta con doble túnica, primero con el Señor de Renca y ahora con el Cristo de la Quebrada, hay un solo sentido, venimos por Cristo, Él nos cuida”, señaló el obispo al inicio de la ceremonia religiosa.
Luego llegaron la lectura del Apocalipsis de San Juan y la carta del apóstol San Pablo a los apostoles de Filipo; y posteriormente el Aleluya, para seguir con el Santo Evangelio: “Nadie ha subido al cielo sino que fue Él quien bajó del cielo, el hijo del hombre, para que todo el que crea tenga vida eterna en Él”.
El Cristo convoca a fieles de todo el país con sus intenciones y pedidos, pero sobre todo vienen a agradecer por la salud, el trabajo, la familia y el amor.
Como Mabel Cruceño, quien salió temprano a la mañana caminando desde la ciudad capital: “Caminé durante nueve años seguidos pidiéndole al Cristo que mi papá soportara la diálisis. Entró en diálisis y, gracias a Dios, el Cristo me concedió eso. Hoy vengo a pedir por mi salud, por la salud de todas mis hermanas. También por la patria, por nuestra Argentina y por nuestra provincia. Es un santo muy milagroso”, reconoció con devoción.
Víctor Pérez, otro promesante, es de Nogolí y ha estado asistiendo a la festividad del Cristo desde que era niño. Ha venido a pie y a caballo, recordando que en su infancia había mucha más gente que se acercaba a la villa. Aunque ahora ha disminuido la cantidad, él sigue agradecido con el Cristo por haber cumplido sus peticiones a lo largo de su vida. Por eso manifiesta su gratitud asistiendo a la misa.
Luego de una multitudinaria procesión por las calles del pueblo, a las 17:00 arribó el Cristo al atrio, en medio de papelitos blancos y amarillos, y se dio por culminada la tradicional caminata con la entonación del Himno Nacional Argentino interpretado por la Banda de Música de la Policía y una bendición final.
Rosa Calderón, la intendenta de Villa de la Quebrada, declaró visitante ilustre a la vicepresidenta Victoria Villarruel y le entregó como recuerdo de su visita un poncho tejido por artesanos locales. Para el Gobernador reservó una réplica del Cristo que Poggi agradeció con mucho cariño. También Villarroel se llevó una para que su visita a la fiesta religiosa más grande que tiene San Luis sea inolvidable.