MINISTERIO DE EDUCACIÓN
miércoles, 17 abril de 2024 | 16:05

El taller ‘Afectividad y Vínculos’ llegó a la escuela ‘Brigadier Juan Manuel de Rosas’

Es el nuevo modo que adoptó la gestión actual para encarar la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI), desde un enfoque que pregona la formación integral, la valoración de la afectividad y el compromiso con el emprendedurismo.

Este miércoles, los estudiantes de 5° y 6° año de la Escuela N°423 ‘Brigadier Juan Manuel de Rosas’ participaron del taller ‘Afectividad y Vínculos’, el espacio formativo que promueve el ministerio de Educación como la nueva forma de concientizar a los chicos sobre la Educación Sexual Integral (ESI). La iniciativa a cargo del subdirector de ESI, Alberto Lazo, llegó en esta ocasión al barrio 1° de Mayo de la capital.

El taller tuvo dos partes; la primera fue una charla para explicar los objetivos y el contenido que iban a trabajar a lo largo de la jornada, y luego procedieron a una división en equipos. Conformaron 4 grupos de 6 alumnos y a cada grupo le asignaron una temática que consistió en la creación de una pyme/emprendimiento pequeño comercio, un proyecto laboral – comercial – empresarial – fabril, una propuesta para iniciar un oficio y la elaboración de un proyecto para estudiar una carrera universitaria. 

Durante la primera instancia, Lazo explicó el concepto de la conciencia habitual (la tendencia natural a realizar el bien) y la conciencia actual (hacer el bien aquí y ahora) con ejemplos cotidianos que son frecuentes en la escuela, entre compañeros. 

En el taller, la ESI es abordada desde una mirada integral de la persona, desde la afectividad y desde la conciencia. “Si estamos formados desde la conciencia podremos diferenciar lo bueno de lo malo. Cuando cada uno aprende a observar las cosas buenas que tenemos y las malas, es ahí donde logramos un equilibrio. Caso contrario, cuando uno no se forma en la conciencia, no podremos hacernos cargo de las consecuencias de nuestras acciones” enfatizó el funcionario. 

La segunda parte tuvo como protagonistas a los estudiantes y docentes. Cada grupo trabajó en la elaboración y presentación de la consigna inicial, debatió sobre el tema y finalmente compartió su propuesta con el resto de los participantes. 

El grupo 1 trabajó junto con su profesora de Lengua en un emprendimiento enfocado en la creación de un repelente para mosquitos con sustancias naturales. 

El grupo 2 hizo lo propio con la asesora pedagógica del colegio, y ahondaron en el oficio de peluquería. Los alumnos destacaron que, para una mejor atención, es necesario hacer un trabajo responsable de las emociones. Puntualizaron en la importancia de no llevar los problemas personales al trabajo. 

El grupo 3 trabajó con su preceptor en otro oficio, en este caso la apertura de una panadería. Abordaron el tema analizando cómo sería el inicio del proyecto. Acordaron que lo más sensato sería comenzar de a poco, con algunas maquinarias, y luego ir incorporando más herramientas y personal. Entre sus conclusiones, destacaron como tema no menor la importancia de estudiar los costos de inversión, mantenimiento, personal, materia prima, capacitación, entre otros. 

Por último, el grupo 4 presentó la propuesta de estudiar carreras universitarias y dos fueron las más elegidas: Psicología y Medicina. En su exposición, los estudiantes reconocieron que es un desafío que supone muchos obstáculos y dificultades, pero si mantienen un objetivo claro y cuentan con el apoyo de sus padres y profesores, es posible lograrlo.