EL TRABAJO COMO PRIORIDAD
La crónica de una gestión que les devolvió la esperanza a los trabajadores de Dánica
Caía la tarde del pasado 22 de marzo y un grupo de operarios esperaba ansioso al gobernador Claudio Poggi en unos de los salones de La Pedrera. Previamente, se habían reunido en una ronda y repasaron qué decir y cómo explicar la angustia que los invadía. Todos y cada uno de ellos quería recuperar el trabajo en la empresa de Villa Mercedes que había cerrado sus puertas por un conflicto gremial.
Ingresaron con rostros de preocupación, pero al mismo tiempo con el deseo de poder contar minuciosamente cada detalle desde el primer día que se desencadenó el conflicto que terminó con ellos en la calle y la fábrica Dánica cerrada, con sus directivos mudando las actividades a Córdoba.
Alrededor de las 20:00 de ese 22 de marzo, el Gobernador los saludó y les pidió que acercaran sus sillas, que hicieran otra ronda, para escucharlos bien. De cerca, como a él le gusta. Y así fue.
Le relataron todo lo vivido, le contaron sobre el dolor de haber perdido el trabajo y de cómo lo vivieron puertas adentro en cada hogar. Pero también le dijeron que querían recuperar sus puestos y le pidieron ayuda. Poggi tomó nota y junto con el ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto, y al director de Relaciones Laborales, Alberto Lindow, se interiorizó de cada detalle para luego informarles los pasos que darían en ese intento de volver a abrir las puertas de la fábrica.
Esa noche los más de 50 exempleados se retiraron ilusionados. Había esperanza y si las voluntades se conjugaban, las posibilidades de volver a trabajar en la planta no eran lejanas.
Pasaron solo 19 días y el objetivo se cumplió. Este 10 de abril Claudio Poggi, los visitó y se emocionó al verlos cumplir con sus tareas en la empresa. No faltaron los saludos, los abrazos, las charlas espontáneas y las muestras de agradecimiento.
El Jefe de Estado recorrió el lugar, se interiorizó sobre los planes a corto, mediano y largo plazo que la firma tiene en carpeta. También les agradeció a todos por confiar y por la invitación que los trabajadores le hicieron. “Creo que este final fue feliz, porque les vemos las caras a los trabajadores. Los veo trabajando y me da una gran emoción, por ellos y sus familias”, dijo el Gobernador para cerrar una jornada inolvidable, distinta a aquella nochecita del 22 de marzo, con más certezas, con felicidad.