CULTURA
viernes, 22 marzo de 2024 | 12:47

San Luis festejó el Día Mundial de la Poesía con dos talleres literarios

Ambos eventos se llevaron adelante en la Casa de las Culturas, en un ambiente cálido y receptivo que invitó a la expresión artística escrita y oral de todos los que participaron. 

A modo de celebración del Día Mundial de la Poesía, la Casa de las Culturas de San Luis recibió a la licenciada en Letras, Myriam Olga Mercau, y las profesoras de Literatura, Laura Sfredo y Beatriz Araguna. Las profesionales compartieron algunas reflexiones y estrategias creativas para estimular la escritura. Y lo mejor es que prevén más actividades gratuitas similares durante el transcurso del año.

Con el acompañamiento de una música relajante y sahumerios, el encuentro logró su cometido de movilizar las emociones para hacer florecer la expresión artística de cada uno. Las escritoras generaron un clima de conexión con el público que posteriormente fue reconocido y agradecido por los participantes. 

En sintonía con la fecha propuesta por la ONU, la poesía iluminó las clases bajo el formato de talleres que abarcaron temáticas como vanguardia, naturaleza y corrientes filosóficas. 

“Hicimos hincapié en Borges y compartimos algunos de sus ‘haikus’. Repasamos la historia y las características de esta forma antigua de hacer poesía en Japón”, contó Araguna, quien además destacó que el objetivo del encuentro, al margen de disfrutar de la poesía, fue que las personas pudieran “adquirir herramientas para ampliar sus horizontes, sus formas de llegar a los textos y el goce estético”.

“Abordamos la literatura desde un punto de vista emocional y terapéutico. La poesía también funciona como proceso de interpelación de la persona que se escucha o lee a sí mismo, crea una forma de autoconocimiento que luego se plasma en un hecho estético”, indicó Sfredo. “Comenzamos el taller hablando del filósofo Heráclito, quien decía que lo único que existe es el aquí y ahora, con aquella frase de que ‘nadie se baña en el mismo río dos veces’, porque a veces el temor a mirarnos hace que nos quedemos en el pasado o que nos concentremos en un futuro que nos llena de ansiedad”, explicó. 

En el cierre, las alumnas se animaron a compartir sus textos de puño y letra. “Esa gota ágil/ salta de hoja en hoja/ con brillo de rubí”, escribió Nora. “Camino sola/ mis pies sobre el agua/ río, pierde arena”, deslizó Ivonne. Para el próximo miércoles, en el mismo espacio que está ubicado frente a la Plaza Independencia, realizarán una consigna similar pero vinculada con el teatro. 

Inspirados en el entorno serrano, entre los versos compartidos y a pesar de las diferencias culturales entre Oriente y Occidente, se pudo apreciar cómo las asistentes ensayaron aquella mirada plástica, sencilla y fotográfica al estilo de los autores y peregrinos japoneses, quienes por escribir en ideogramas y ‘kanjis’ podían elaborar múltiples significados en pocos trazos fluidos, jugando con la ambigüedad o el misterio. Así, durante la noche otoñal en la capital puntana, la poesía logró un puente imaginario y transformador.