UNA VISITA ESPECIAL
La escritura que, a sus 102 años, hizo sonreír a Ramona
La casita es sencilla, típico hogar de barrio enclavado en una zona tranquila de la parte alta de Merlo. El 140 Viviendas huele a trabajo y sacrificio. Allí vive Electra Ramona Tabarrozzi desde hace casi medio siglo. Ahora, a los 102 años, se dio el gusto de que el gobernador Claudio Poggi le entregara la escritura de su vivienda.
La recibió rodeada del amor de sus hijos y un nieto que no se quiso perder el momento. “No estás más flojita de papeles”, le dijo con un guiño el Gobernador en un clima de absoluta felicidad.
Ramona sonríe, saluda con la mano desde su silla de ruedas. Está feliz. Más que por la escritura, porque le gusta estar rodeada de gente.
El escribano Laborda Ibarra le hace poner la huella porque ya no escribe. Se enoja al ver el dedo sucio, pero se le pasa rápido. Poggi la abraza, le toma la mano huesuda, ella responde mansa, con cariño, disfrutando el momento.
“San Luis nos dio todo”, reconoce una de sus hijas. Es un momento emocionante. Ramona lo disfruta. El plan Escriturá tu Casa dio un paso más, mínimo, humano, indispensable. Cuando el Gobernador se va, siente que esto es hacer política de la buena, siempre cerca de la gente.
Norma Elba Rómulo, hija de la señora comentó que hace más de 50 años que llegaron a Merlo y en esta casa particular están radicados desde el 87.
“Es un día muy especial. Sí, muy especial, la verdad que muy especial. Nosotros vinimos acá cuando pusieron el casino, vinieron 40 familias de Mar del Plata a poner el casino viejo acá. Nosotros somos de Mar del Plata todos”, recordó.
La mujer narró la historia de sus padres en medio de la emoción: “Mi padre siempre quedó acá. Y mi mamá iba y venía porque éramos jóvenes. Hasta que se instaló definitivamente y yo vine acá también con mis dos hijos. Mamá tiene una vida muy rica porque ella es nacida en Indonesia. Sus padres eran telegrafistas y mi abuela era la primera mujer que estuvo en el correo, la primera mujer que estuvo en el correo a nivel nacional. Y bueno, después fuimos a Mar del Plata, conoció a mi papá, que era casinero, y viajamos por todos lados”.
Respecto al lugar elegido para vivir, la hija de Ramona vuelve a tomar aliento y cuenta: “Merlo fue el lugar en el que nos radicamos y que amamos porque realmente San Luis tiene esa capacidad de dar y no solamente dar, de ser una comunidad trabajadora donde el vecino con el otro se ayuda y pueden hacerse un montón de cosas. Yo trabajé en la sociedad de fomento de mi barrio, se hizo comparsa, se juntó dinero para hacer los asfaltos, las veredas, se juntaba un vecino con el otro para poder hacer las veredas. Y acá lo mismo, todo a beneficio de lo que es la gente”
Ya en el cierre del relato, Norma expresa con orgullo que su padre fue “fundador del casino, del Club Casino”, y agrega: “Hay una historia hermosa, pero también hay una historia de amor de la gente de acá, de San Luis, porque eso es lo que tienen que valorar, que en San Luis no hay ninguna cosa, como quieren hacerlo ver, que no vale. Vale, y vale mucho. Y dan mucho”, puntualizó.