El Parque Provincial Bajo de Véliz permanecerá cerrado al público por las altas temperaturas

La subdirección de Parques Provinciales y Áreas Naturales Protegidas comunicó que la reserva ubicada en cercanías a Santa Rosa del Conlara no recibirá visitas hasta el miércoles 7 como medida de seguridad por el calor extremo.

Luego de evaluar la ola de calor extrema que se espera para los próximos días y como medida de seguridad, el Área Natural Protegida de Bajo de Véliz permanecerá cerrada para uso público hasta el miércoles 7 de febrero. No se descartan acciones similares en otras reservas, como en el Sitio Ramsar Lagunas de Guanacache, del Bebedero y del Desaguadero.

“Recomendamos a los turistas que quieran visitar nuestras reservas y parques llevar una botella de agua grande, protector solar, gorra, ropa clara y calzado adecuado”, señaló Giuliana Torti, responsable de Parques Provinciales y ANP.

¿Qué es el Bajo de Véliz?

Después del 7 de febrero siempre será una buena oportunidad conocer Bajo de Véliz, uno de los lugares más bellos de San Luis, por su geología, paleontología y las características naturales, todas ellas combinadas de manera sorprendente. Allí, se encontró el resto fósil de la araña más grande del mundo.

En el bajo se encuentran fósiles de animales y plantas hoy desaparecidas o existentes en otras latitudes. Este yacimiento paleontológico es una angosta y alargada depresión que cuenta con abundante vegetación, fauna autóctona, arroyos de aguas permanentes y escarpados bordes serranos.

Hace más de 320 millones de años, movimientos internos de la tierra provocaron la fractura de las sierras de San Luis, generando esta depresión, que fue seguidamente rellenada por los desechos provenientes de la erosión de las rocas sedimentarias, areniscas y limos, quedando sepultada la flora y fauna existente en el período Carbonífero de la Era Paleozóica.

Al final del camino se divisa un árbol conocido como ‘El Árbol de la Vida’, ya que se ha comprobado que sus hojas tienen propiedades medicinales. Este guayacán, único en toda la región, proviene de África y nadie sabe cómo llegó a esa zona.