A la escuela de Equinoterapia le faltan 58 caballos, solo le quedaron 10

El centro hípico que está al lado de Terrazas del Portezuelo fue señalado por el gobernador Claudio Poggi como otro nicho de la corrupción del gobierno que dejó el poder el 9 de diciembre. “Usaron un centro tan noble, tan sensible para todos, sobre todo para los papás que tienen un chico, un adolescente con alguna discapacidad y que asistían para rehabilitarse, como un negocio”, lamentó el primer mandatario.

Uno de los nichos de corrupción a los que aludió el gobernador Claudio Poggi en su mensaje a los sanluiseños es el centro de Equinoterapia ubicado en la ciudad de San Luis. “He recibido mensajes por las redes, bien, lindos, pidiéndome que no cierre el centro de Equinoterapia. ‘Piense en nuestros hijos’, me decían. Les puedo asegurar que no tengo pensado cerrarlo. Al contrario, es un lugar que quiero, porque es un lugar de rehabilitación de nuestros niños adolescentes con dificultades, con discapacidad. Siempre aposté por el centro de Equinoterapia, pero les pido que me ayuden a investigar lo que pasó, porque no están más los caballos”, acusó a la administración anterior.

Según el primer mandatario, son “caballos que tenían un valor de 10 mil dólares, estamos hablando de caballos de 10 millones de pesos cada uno. Al 11 de junio, al día de la elección, había en el centro de Equinoterapia 68 caballos, hoy hay 10, o sea que faltan 58 caballos”, enumeró.

“Por supuesto, siempre se les dio la alimentación a todos, el costo de la alimentación para esos 68 caballos era de 4 millones de pesos por mes, entre comida e insumos. Eso da 50 millones de pesos al año, pero faltan 58 de los 68”, dijo Poggi, quien volvió a dar nombres propios, como en el caso de Sol Puntano: “El coordinador del centro de Equinoterapia y el centro hípico hasta el 10 de diciembre fue un tal Diego Loza. Estamos investigando la salida de esos caballos, dónde terminaron y dónde están. Usaron un centro tan noble, tan sensible para todos, sobre todo para los papás que tienen un chico, un adolescente con alguna discapacidad y que asistían para rehabilitarse, como un negocio”, lamentó.

Pero prometió ir a fondo. “Lo vamos a investigar. Todo el alimento lo pagó el Estado, siempre, millones para alimentar los caballos de la escuela de Equinoterapia que hoy no están. Faltan los caballos y se gastó en la alimentación, perjudicando a los chicos. Nuevamente, la plata que nos falta se la llevó la corrupción”.