AMBIENTE
En la planta recicladora de Donovan recuperan más de 120 toneladas de residuos por mes
Las Plantas de Reciclado y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), gestionan el tratamiento de los desechos domiciliarios, cuidando la biodiversidad local como una forma de contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.
La gestión de los residuos es uno de los ejes principales en el equilibrio entre el desarrollo, el progreso y el medio ambiente, por eso se creó el Ente Administrador de Plantas de Reciclado y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Velando por la correcta prestación del servicio y la satisfacción de la calidad de vida de los ciudadanos, este organismo se encarga de administrar las plantas regionales de tratamiento de RSU, llevando adelante de forma mancomunada con los municipios un plan de regionalización para el tratamiento de residuos y así contribuir al cuidado del ambiente.
“En la Planta ‘La Metropolitana’ recibimos los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de 10 municipios, entre ellos Juana Koslay, La Punta, Potrero de los Funes, Nogolí y El Trapiche por citar algunos y en esta planta se reciben un promedio aproximado de 1000 toneladas mensuales”, dijo Martín Cortázar, gerente general del Ente que administra las plantas de reciclado y de tratamiento de RSU. Y añadió: “Estamos hablando de entre 120 y 180 toneladas que antes se enterraban y ahora se recuperan y le estamos dando un valor agregado”.
“La Metropolitana” está ubicada en Donovan, el resto de las plantas que dispone la Provincia -cuatro en total- se encuentran en Carpintería, La Toma y Quines.
Además de la clasificación de los residuos, se lleva a cabo la disposición final de los mismos: “Se hace una correcta gestión de los residuos, la disposición final se realiza de una manera controlada y segura en una fosa que tienen una membrana que luego se la encapsula, se la controla si tiene alguna pérdida, es decir: es muy importante el trabajo que se hace en las plantas”, dijo Martín Cortázar.
“Erradicamos muchos basurales a cielo abierto, todavía quedan algunos microbasurales pero la correcta gestión y tratamiento de los RSU ayuda. Creo que la sociedad está cada vez más comprometida con el medio ambiente, sobre todo las generaciones nuevas. La educación es fundamental”, reflexionó Martín Cortázar, quien describió la tarea del Ente en ese aspecto: “Tenemos dentro del Ente un equipo que trabaja en la concientización y en la capacitación, vamos a las escuelas, les mostramos a los chicos qué se puede lograr a partir de ciertos materiales, desarrollamos juegos para que puedan interactuar y darse cuenta”, relató.
La cantidad de RSU que generan (directa o indirectamente) los habitantes de un área reflejan las condiciones de producción y consumo de la sociedad. Los residuos repercuten a largo plazo en la salud humana y el ambiente. La impermeabilidad de los suelos donde se entierran los residuos, permite evitar la contaminación de las napas freáticas. A su vez, la promoción de políticas de tratamiento integral de residuos es una acción que tiende a contrarrestar la existencia de residuos dispersos en suelo puntano, es decir basurales a cielo abierto. A largo plazo, es otra manera de cuidar la biodiversidad local, evitar los incendios forestales y mitigar los efectos del cambio climático.
“Estoy convencido de que las generaciones nuevas nos van a enseñar a las generaciones viejas a gestionar los residuos, a cuidar el medio ambiente”, concluyó Martín Cortázar.
Nota, fotos y video: ANSL.