“Nuestro deber consiste en acompañar al Santo para que bendiga los hogares sanluiseños”

Ofrecer productos a los peregrinos y apreciar la hospitalidad de la gente. Invitar a los puntanos a experimentar la belleza y milagros de la festividad. Así es como transcurren los días para quienes participan de las ceremonias en honor al Milagroso Señor de Renca.  

Isaac Vivas forma parte de la actividad religiosa hace más de 20 años, por lo tanto es un conocedor y experimentado en la celebración. “Es muy confortable estar acá porque la gente es buena y todo surge desde el respeto. Quiero felicitar al gobierno y al municipio por hacerlo posible una vez más”, remarcó. 

“Trabajo con gente de distintos parajes y zonas aledañas, espero a quienes vienen a caballo en su montada. Les suelto todas las pilchas gauchas que a ellos les hace falta y todos están de acuerdo con los precios bien accesibles que ofrezco”, expresó Isaac muy conforme.

Un coro en armonía se escucha desde la capilla que contiene la imagen del milagroso Cristo del Espino. Las almas parecieran unirse con sus pasos al sonido que brota desde los parlantes para transmitir un mensaje reflexivo sobre la jornada. Hace varios meses la localidad planificó este día, vecinas y vecinos reunieron sus voluntades a fines de lucirse ante un inédito marco de público. 

“Le damos gracias al Cristo de Renca porque es un Santo muy milagroso y debemos encomendarnos todos a él. La conmemoración se hace una vez al año y nuestro deber consiste en acompañar al Santo para que bendiga los hogares sanluiseños”, finalizó el artesano.

En la historia de los pueblos que conforman el mapa puntano, este santuario significó la extensión de plazas, balnearios, negocios y diferentes espacios de recreación. Cada año, obtiene una amplia masividad, lo que marca inminencia en el desarrollo de la localidad. Fieles desde diferentes puntos del país acompañan la evocación religiosa y contribuyen al fortalecimiento de las economías en toda la región provincial. 

Nota y fotos: ANSL La Toma.