“La feria nos permite darnos a conocer, es una ventana al mundo”

Uno de los pabellones más concurridos es el del Ministerio de Producción, donde productores de toda la provincia dan a conocer sus productos y elaboraciones propias. Entre los stands más visitados se encuentran los embutidos, dulces y comida vegana.

Desde la villa turística, en la Feria Industrial participa “Manjares de Merlo”, que tiene una trayectoria de 30 años. La fábrica que fue pasando de generación en generación tiene sus inicios en La Pampa con los abuelos de los actuales dueños, quienes posteriormente se instalaron en Merlo.

“Arrancamos vendiendo alfajorcitos de maizena, churros y así fuimos ampliando la elaboración. Hoy realizamos alfajores de chocolate, dulce de leche, fruta, doble baño de chocolate blanco y negro y lo que nos caracteriza es un toque de miel que tienen los alfajores”, afirmó.

Fueron ganadores de la Fiesta Nacional de la Dulzura que se realizó el año pasado en Merlo, con el alfajor de chocolate en blanco y negro, relleno con dulce de leche con un corazón de frutilla.

Con mucha concurrencia de público en su stand, su representante, Abril Torres, contó: “Estamos haciendo degustación en la feria para que la gente pueda probar nuestros productos y ver la calidad. Les ha encantado el corazón de frutilla, es el más vendido”.

“Estamos más que felices y muy agradecidos de poder participar en la feria, nos ayuda a hacernos conocidos”, explicó la emprendedora, y añadió: “Nos permite que la gente de distintas partes pueda consumir nuestros productos, conseguir más mayoristas y hacer que nuestras elaboraciones abarquen más cantidad en las provincias”.

Rosa Amieva junto con su marido son productores de “La Granja de Eli”, ubicado en el paraje de Daniel Donovan, cercano a Juana Koslay. “Hemos traído dulce artesanales de varios sabores, dulce de tomate, de manzana, pera, dulce de leche de cabra, alcayota y jalea de membrillo”, describió Amieva.

“Nosotros que somos productores rurales, es una puerta muy grande que se nos abre, porque a través de esta feria llegamos a un público más grande, nos han visitado personas de Chile que han comprado nuestros productos. Es un orgullo enorme trabajar en la Feria Industrial”, expresó.

“Lacitos de amor” es un proyecto que surgió de la Fundación ‘Todos a la escuela” por la inclusión de las personas con discapacidad para que se cumpla la Ley del Cupo Laboral de dichas personas, resumió Beatriz quien trabaja junto a Jorge, Miguel, Jésica y Sofía en el stand durante los días en que se desarrolla la feria. Ellos elaboran fideos artesanales.

“Los chicos que intervienen en el proyecto han sido capacitados para aprender a hacer los fideítos. Ellos todas las semanas van, los fabrican y ahora están acá participando de la venta”, comentó.

A modo de pregón, Beatriz Marín dice: “Los fideos artesanales que fabricamos son veganos porque son sin huevo, aptos para diabéticos. Tenemos tres variedades: pimienta, ajo y provenzal, también clásicos sin ningún sabor y por pedido hacemos al huevo e integrales”.

Para un emprendimiento que no tiene un local propio para la venta, la feria pasa a ser fundamental para la difusión. “Muchas personas nos preguntaron si somos de acá de Villa Mercedes. La feria sirve para visibilizar el proyecto para que la gente lo conozca, nos ha ayudado muchísimo a la difusión no sólo del producto, sino de lo que hacemos y quienes participan del proyecto”, concluyó Beatriz.