CULTURA
El escritor Mariano Quirós compartió algunas reflexiones de su oficio en San Luis Libro
Durante la tarde de este sábado, el premiado autor chaqueño propuso desarrollar la creatividad como un juego de evasión narrativa, uno de los tantos recursos que le ha funcionado para desarrollar personajes a la deriva que se deslizan en novelas y cuentos atrapantes. Destacó también el valor de la amistad para avanzar en sus proyectos literarios.
El destacado escritor arribó a la provincia gracias a sus amigos puntanos que integran “Perniciosa Ediciones”. El jueves presentó su última novela “Nuestra hermana de afuera” en Casa Mollo, mientras que el sábado compartió algunas estrategias narrativas en San Luis Libro y luego continuó con su tono reflexivo en Casa Wicca, durante un encuentro nocturno que combinó además música y poemas con micrófono abierto para todo el público.
En su reciente obra, Quirós desarrolla una comedia de enredos que retrata los prejuicios provincianos y las verdades lapidarias sobre una gran ciudad. Esa ficción, inspirada en su adaptación y arraigo en la capital del país, le da cierta experiencia para referirse al panorama literario en el interior.
“Es complejo hablar esos términos o contrastes, pero es un movimiento expansivo, teniendo en cuenta que muchos narradores y narradoras están como de referencia, pienso en Selva Almada, Federico Falco, Luciano Lamberti o el poeta Franco Rivero, que son de provincias y están haciendo una literatura que trasciende fronteras por su misma calidad y contenido”, aseguró.
Durante el encuentro en San Luis Libro, Quirós se refirió al valor de la ficción para sobrellevar la pandemia. También, compartió algunas anécdotas de su infancia en Resistencia, Chaco, que influyeron en su pasión por escribir. “Era muy tímido socialmente, pero en la vida familiar era muy expansivo, así que cada vez que volvía de la escuela me inventaba alguna historia para que mi familia no se diera cuenta de mi timidez”, recordó.
El autor además se refirió a la importancia de contar con una red de contención al momento de compartir sus borradores. En ese sentido, considera que es clave la corrección cuidadosa entre amigos y amigas lectoras.
Por otro lado, con la consigna “Digo la verdad cuando miento”, el novelista propuso elaborar ficciones desde ángulos misteriosos e inesperados. “Como una especie de camuflaje ante cierta grisura que a veces puede llegar a tener la bruta realidad, es decir usar la mentira como una forma de evasión, en el buen sentido de la palabra, y que puede llevar a una forma mucho más verdadera que una gris verdad legal”, analizó el autor que visitó por primera vez la provincia cuando tenía cinco años.
Entre el placer y el misterio
“Este oficio genera tanta incertidumbre como placer porque es azaroso, por mucha disciplina que uno pretenda poner, estipulando horarios de escritura, por ejemplo, suele ser un acto fallido, porque no siempre responde a esa disposición de ánimo”, reflexionó.
“Pero, por otra parte, creo que a todas las escritoras y escritores nos pasa que tenemos la sensación de que estamos permanentemente escribiendo, por eso es un oficio cansador. Porque más allá de que no estés sentado ante un teclado siempre, en realidad al trabajo de escritura lo estás haciendo todo el tiempo y tal vez el momento más relajado sea el de sentarte, antes de llegar a ese momento estás lidiando con todo el deseo de escribir una historia”, agregó.
“Llegás al papel con la ilusión de tener una idea, que ya es mucho y después la frustración cuando esa idea sale de otra manera, aunque a veces puede ser mejor y darte una sorpresa, cuando toma otro rumbo más interesante, maravilloso”, sostuvo Quirós.
Recomendaciones de lectura y escritura
En su visita a San Luis Libro, para profundizar en sus ideas narrativas y estilísticas, el autor recomendó leer “Evasión y otros ensayos” de César Aira y “Los detectives salvajes”, de Roberto Bolaño.
“Me encanta leer los consejos de los escritores y escritoras porque hay colecciones y decálogos de cómo escribir un cuento o una novela y son maravillosos porque son contradictorios. Está el autor que te dice que lo mejor es escribir a la mañana y el que te dice que lo mejor es a la noche. Yo me enamoro de todos los consejos, así que lo mejor que podría sugerir es que cada persona haga lo que pueda con todas esas recomendaciones porque son maravillosas y que les haga caso a todos”, aùntó con una sonrisa entre irónica y tímida.
Más sobre Mariano Quirós
Publicó las novelas Robles (2009, Premio Bienal del Consejo Federal de Inversiones), Torrente (2011), Río Negro (2014, Premio Laura Palmer no ha muerto), Tanto correr (2013, Premio Francisco Casavella), No llores, hombre duro (2013, Premio Azabache, Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón) y Una casajunto al Tragadero, que obtuvo el XIII Premio Tusquets Editores de Novela en 2017. Es autor de los libros de cuentos La luz mala dentro de mí (2016, Premio del Fondo Nacional de las Artes) y Campo del cielo (2019). Junto con Germán Parmetler y Pablo Black, publicó el libro de cuentos Cuatro perras noches, ilustrado por Luciano Acosta.
Nota y fotos: Prensa Secretaría de Cultura.