HISTORIAS DE VIDA
“El Gobierno me dio la recompensa de pasar a planta permanente”
Graciela Lourdes Gutiérrez (56) fue alcanzada con el beneficio de ser también recategorizada. Pasó por las parcelas del Plan, fue Seguridad Comunitaria y hoy trabaja como ordenanza en la Escuela Mitre. “Seguiré haciendo cursos para progresar y ser alguien en la vida mejor”, aseguró.
El 17 de marzo de 2023 será una fecha que recordará por siempre Graciela Lourdes Gutiérrez (56); fue cuando el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, anunció el pase a planta permanente de más de 4600 agentes públicos de la categoría F que ingresaron a través del Plan de Inclusión Social además del ascenso a la categoría E de mujeres mayores de 50 y hombres de 55 “para mejorar ampliamente sus haberes jubilatorios”.
“Cuando escuché la noticia -porque estuve ahí en la explanada de Terrazas del Portezuelo- se me vino a la cabeza un montón de recuerdos: el inicio en el 2003 en la parcela estando embarazada, los 15 años trabajando en Seguridad Comunitaria hasta este presente de ordenanza en la Escuela Mitre”, reflexionó Graciela.
Ella quiso progresar y aprovechó cada oportunidad que tuvo: “Vinieron a preguntar en la parcela quien quería trabajar en Seguridad Comunitaria, me anoté hice los cursos, me capacité y hacíamos patrullaje en el centro, después, nos mandaron a las escuelas y entré a esta -Escuela N°5 Bartolomé Mitre- y aquí descubrí otro mundo”, contó.
El contacto con los niños -ella es madre de cuatro- en el ambiente escolar, Graciela encontró un espacio de contención que le permitiera seguir desarrollando sus labores en un momento difícil de su vida: “A mi segunda hija le dio leucemia y la empezamos con mi marido a lucharla. Acá en la escuela, las maestras, los directivos se enteraron entonces todos colaboraban conmigo por mi hijita”, recordó entre lágrimas Graciela Gutiérrez quien destacó la presencia del Gobierno provincial.
“El Gobierno estuvo siempre: me daban los pasajes para viajar a Buenos Aires, a ella la atendían en el Hospital de Clínicas, le hicieron trasplante de médula y la Provincia estuvo con nosotros durante todo el proceso y pagó todo; pero bueno, es una enfermedad del que no todos salen y a mi hija le tocó no salir”, señaló con aires de resignación.
Durante todos estos años con tristezas y alegrías, Graciela nunca perdió la esperanza de poder cumplir sus sueños junto a su familia: “Nos entregaron la casa en 2015 a la que nos habíamos anotado tras muchos años de alquilar y cuando los directivos nos preguntaron si queríamos pasar a ser ordenanzas, hicimos las notas correspondientes y ahora me siento orgullosa de trabajar como ordenanza junto a mis compañeros que también hace tiempo que trabajan igual que yo, cumpliendo una labor muy linda”.
En San Luis los sueños se cumplen y Graciela junto a su familia puede dar fe de eso: “Conseguí trabajo gracias a Dios, el Gobierno me dio la recompensa de pasar a planta permanente, hoy tengo mi recibo de sueldo, tarjeta de crédito y seguiré haciendo cursos para progresar y ser alguien en la vida, mejor, a pesar de tener 56 años. Por eso me digo: ‘si llegué hasta acá, ¿por qué no lo puedo hacer si tengo la oportunidad?’”.
La historia de Graciela Lourdes Gutiérrez es una de las tantas pruebas vivientes de que las palabras del gobernador, Rodríguez Saá, tienen el sustento de una realidad innegable: “En San Luis lo que se dice, se hace; lo que se promete se cumple y lo que se sueña, se realiza”.
Nota, fotos y video: ANSL