EMPRENDIMIENTO “DULCE LARA”
“La verdad que cuando empezamos no nos imaginábamos todo esto”
Paula Lara, es una mujer que decidió emprender en el rubro dulce: la pastelería, ya que considera haber empezado este emprendimiento porque lo que más le gusta es cocinar. Los conocimientos los fue adquiriendo con diferentes capacitaciones, algunas de estas brindadas por Góndola San Luis. Su inspiración especial fue su mamá.
Paula Jannette Lara tiene 34 años nació en Mendoza, pero nuestra provincia la adoptó junto a su marido y sus hijos Nehuen y Ambar, nacida en la provincia, hace cinco años. Ella es la fundadora de “Dulce Lara”, si bien el emprendimiento tuvo un inicio desafortunado, hoy agradece haber apostado por esta idea que encara con fuerza junto a su familia y que además considera “un orgullo muy grande”.
Paula elabora postres, tortas, tartas, cupcakes y muchísimo más.
Respecto a sus inicios, aseguró que Góndola San Luis le abrió las puertas necesarias para instalar su marca. Y recordó que, gracias a esta iniciativa de Gobierno, obtuvo su Carnet de Manipulador de Alimentos, lo que hoy le permite extenderse al país. “Es impresionante la cantidad de oportunidades que nos brindan. La verdad que cuando empezamos no nos imaginábamos todo esto”, dijo la emprendedora. Hoy las capacitaciones para Lara se multiplican. Mientras, ella inspira a las demás.
Este miércoles 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conocimos su historia.
¿Cómo surgió la iniciativa de “Dulce Lara”?
Surgió a partir de que mi marido y yo nos quedamos sin trabajo, había tenido hacía casi un año a mi segunda hija, queríamos trabajar, emprender desde nuestra casa. Trabajar juntos y desde nuestra casa nos permitía dedicarle tiempo a nuestros hijos, poder pasar más tiempo con ellos y estar súper presentes, entonces, desde ahí nació la idea de emprender. A mí siempre me gustó la cocina, tenía muy buena mano para la pastelería y me largué a hacer pastelería sin saber absolutamente nada. A partir de prueba y error, prueba y error fui aprendiendo. Hice un curso de pastelería americana para aprender a hacer algunas cosas más específicas como brownies, blondie, para poder darle otro nivel a lo que ofrecemos. Todo lo demás lo fui aprendiendo, y gracias a Dios, nunca hemos tenido queja de nuestros productos y hacemos una gran variedad.
A partir del momento en que se quedaron sin trabajo surgió una nueva oportunidad. ¿Lo reconoces así?
Seguramente se tuvieron que dar así las condiciones para poder emprender. Nosotros nos habíamos quedado sin trabajo los dos y teníamos un lote en Malargüe. Vendimos el lote y con eso arrancamos, así que nos compramos heladera, freezer, compramos varias cosas y mucha materia prima. Hicimos mucha inversión en materia prima.
¿Qué se siente trabajar y ser emprendedora? Y ser independiente, sobre todo
La verdad que es un orgullo muy grande, poder emprender. Al tiempo de arrancar, mi hermana se sumó con nosotros y hacía todo lo que es la decoración, y se largó sola, hoy tiene su emprendimiento a partir de que vio que se podía. Entonces, es re inspirador poder ser una emprendedora e inspirar a las demás. Es un orgullo muy grande poder ayudar a la familia de uno, dedicándole el tiempo y todo, sacarlos adelante con tu propio trabajo.
¿Qué te genera a vos trabajar desde tu casa, no tener necesidad de salir a trabajar?
Es muy lindo ser la jefa de una misma, la verdad que es muy gratificante porque una maneja sus horarios, a veces trabajo, cuando hace mucho calor, trabajo en la madrugada, por ejemplo. Tengo dos hijos, una nena y un varón, y cuando están descansando yo trabajo y sé que al otro día puedo dedicarles el tiempo. Es muy lindo manejar los horarios propios y la verdad que es muy satisfactorio ser tu propio jefe.
¿Qué despierta en vos la cocina?
La verdad que siempre me gustó la cocina, soy técnica en administración de empresas, y siempre me gustó la cocina. Pero bueno, estudié eso para poder trabajar en alguna empresa. El título me ayudó un montón a la hora de sacar costos, poder administrar mi negocio y poder hacerlo crecer. Desde muy chica me gustó la cocina. Mi mamá es una genia cocinando, muy rico, en gran parte le debo la inspiración a ella.
¿Cuáles son tus proyectos a partir de ahora?
La idea es ponernos un negocio, un local más comercial, algo que tenga más salida al público, y poder instalar nuestra marca en San Luis.
La verdad es que esta provincia te da una gama de posibilidades y oportunidades que no te las brindan otras provincias. Yo siempre les digo cuando converso con las personas, les digo que vengo de otra provincia y puedo comparar lo que son las oportunidades que te dan. La verdad que tenemos claro que lo que hemos hecho acá. De donde nosotros somos no lo podríamos haber hecho, a pesar de habernos criado ahí, porque es diferente la calidad humana. Nos sentimos muy satisfechos con el recibimiento de los puntanos.
Los vecinos, la gente del lugar los acompaña…
Nos manejamos mucho a través de las redes sociales, tenemos clientes en todos los barrios, la verdad que nos sentimos acompañados por todo el pueblo puntano, realmente. Somos mendocinos y nos vinimos a vivir hace cinco años a San Luis, en tan poco tiempo, hemos logrado avanzar tanto que la verdad que nos sentimos adoptados por la provincia y por el pueblo. Tenemos mucha clientela en todos los barrios, repartimos desde el barrio la República hasta la tercera rotonda; Juana koslay hasta la ciudad de La Punta, El Volcán. Hacemos envíos a todos los lugares y tenemos clientes en todos lados.
Como mujer emprendedora, qué mensaje le darías a una mujer que está comenzando y por alguna razón no se anima
Mirá una capacitadora me dijo algo que se me grabó a fuego, y dije sí, realmente es así, y fue lo que me pasó a mí. Cuando una le mete al trabajo, le mete horas y le pone corazón y tiempo a lo que una hace es imposible que fracases. Cuando le metes el amor y el tiempo que realmente lleva tu proyecto.
Y que no tengan miedo porque incluso fracasando, siempre se aprende, siempre se puede sacar cosas buenas de los fracasos, de lo que se podría llamar fracaso. Todas las experiencias nos enseñan algo.
¿Te imaginaste alguna vez estar donde estás hoy?
No, nunca me lo imaginé. Arranqué y decíamos bueno, con que nos dé para poder vivir, mi marido tiene sus trabajos independientes también y decíamos con que nos dé para vivir bien, listo. Pero nunca imaginamos tener una cartera con trescientos clientes.
¿Estás feliz?
Sí, estoy muy feliz. De haber aprendido y de que las situaciones se hayan acomodado de esta manera, y poder haber pertenecido a Góndola San Luis, del Ministerio de Producción de la provincia de San Luis. Góndola a mí me dio la posibilidad de hacer el curso totalmente gratis de manipulación de alimentos, tener hoy en día mi carnet, orgullosa de tener mi carnet de manipulación de alimentos que me habilita en todo el país para poder trabajar. Y a esto me refiero cuando digo que es impresionante la cantidad de oportunidades que nos brindan. La verdad que cuando empezamos no nos imaginábamos todo esto.
Nota, fotos y video: ANSL.