IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
Reinserción social: se firmó un convenio para la capacitación y producción de toallitas reutilizables
El acuerdo fue firmado este lunes por la Fundación “Luz del Cielo”; el Instituto Provincial de Reinserción Social (IPReS) y la Secretaría de Mujer, Diversidad e Igualdad.
La iniciativa es una política pública que promueve de modo transversal la inclusión social a través del trabajo, el cuidado del ambiente y la gestión menstrual sostenible.
“Luz del Cielo” está presente en 22 provincias y San Luis es una de ellas. “Hace diez años que estamos en territorio y hace cuatro que trabajamos con un programa que se llama ‘Cuidadores de la Casa Común’, basado en la Encíclica Laudato si’ del Papa Francisco. Acompañamos a personas privadas de la libertad con proyectos productivos, para acceder a oportunidades de un trabajo digno, y de cuidado de medio ambiente. Tenemos huertas agroecológicas y un grupo de chicas ha recibido capacitación textil para hacer toallitas reutilizables, almohadillas desinflamatorias y antifaces”, contó la presidenta de la fundación en San Luis, Sandra Arce.
El IPReS tiene la misión “de acompañar a personas en contexto de encierro, que tienen que reinsertarse socialmente para evitar reincidir en el delito”, sintetizó su directora, María Victoria Heredia. Y amplió: “Una de las políticas es volver a generar la cultura del trabajo en quien estuvo privado o privada de la libertad, cualquier sea el delito”.
En esta iniciativa, las emprendedoras son mujeres que ya cumplieron condena. Al salir del penal, quienes han estado allí llegan al IPReS con una preocupación común: tienen familia y están sin trabajo. “Lo primero que les preguntamos es qué oficio tienen o aprendieron. Muchas saben de costura. Tener la posibilidad de capacitarse, de fabricar y vender lo que producen les abre una oportunidad única a través del Instituto, la Secretaría y la Fundación”, agregó la funcionaria de este organismo dependiente del Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto.
El trabajo dignifica, hace que las personas se sientan parte activa del tejido social. Este acuerdo apunta a que estas mujeres “puedan producir en forma grupal, compartir con otras ya fuera del Servicio Penitenciario y que tengan una retribución por el trabajo hecho, con el valor que corresponde”, dijo Heredia.
El impacto del convenio es sumamente importante, ya que “además del encierro, ellas han sufrido el individualismo y la falta de trabajo; salen (de la cárcel) sin oportunidades laborales, lo que puede influir en que recaigan en el delito”, explicó.
La secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad, Tatiana Olguín, destacó que “la unión hace a la fuerza” en el acompañamiento a estas mujeres que han recuperado su libertad y que suelen encontrarse extramuros con una realidad bastante cruda, con grandes dificultades para reinsertarse, sobre todo laboralmente. “A través de esta firma se alimentan políticas impulsadas por nuestra Secretaría como la Gestión Menstrual Sostenible, con la producción de toallitas reutilizables que van ser parte de los kits que entregamos a las infancias y adolescencias. Y se promueve la economía local, el trabajo a emprendedoras de la provincia y el cuidado del ambiente”, expresó.
La jefa del Área Desarrollo y Seguimiento de Proyectos Energéticos del Ministerio de Ambiente, Evangelina Cornellana, destacó que la encíclica papal que la fundación toma como guía “no solo vincula las cuestiones climáticas y ambientales, sino también la pobreza y la degradación del tejido social. Valoramos este tipo de proyectos que desarrollan políticas en pos de mejorar el ambiente que habitamos y de la justicia social”.
Nota: Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto.
Fotos: ANSL.