BARRIO UNIÓN, DE VILLA MERCEDES
La dicha de planear las fiestas de fin de año en la casa propia
Pasar de alquilar un inmueble o compartir uno con otras personas, en carácter de “prestado”, a recibir las llaves de la casa propia es, para toda familia, un hito inolvidable que conjuga muchos anhelos alcanzados, principalmente la de lograr su lugar propio y genuino en el mundo.
Ese clima es el que se vive en el flamante barrio Unión de Villa Mercedes, ubicado en la vera oeste de la ruta 2B, frente al complejo urbanístico La Ribera, cuyas 300 viviendas fueron adjudicadas el jueves pasado, justo el día en que la ciudad cumplió su 166° aniversario, con la presencia del Presidente de la Argentina, Alberto Fernández, invitado especialmente por el gobernador Alberto Rodríguez Saá, ya que la obra se ejecutó en conjunto entre los Estados Nacional y Provincial.
“Fue algo histórico para todos -reflexionó José, uno de los vecinos-, por la fecha y por la presencia de las máximas autoridades del país y de la provincia. Uno puede sentirse identificado con colores políticos opuestos, pero no se puede negar la importancia de ese momento, compartido con tan destacadas investiduras. Además, se trató de una entrega de viviendas, que representa una verdadera fiesta para la comunidad”.
Y a colación de las fiestas, un punto en común en el que coincide la mayoría de las familias es que ya planean celebrar las reuniones de Navidad y Fin de Año en sus hogares, por lo que muchas de las mudanzas comenzaron apenas terminado el acto.
Profundamente emocionada, Naty bajaba y acomodaba los muebles que familiares y amigos le ayudaron a trasladar desde la vivienda que alquiló, “porque esta noche, sí o sí la vamos a pasar aquí, donde seguiremos soñando con mi marido y nuestros tres hijos”, comentó, mientras con sumo cuidado bajaba de un auto a su amada mascota, el pollo Pío.
A unos metros, Gastón preparaba la primera ronda de mates en tanto su esposa y los dos pequeños hijos de ambos acomodaban los primeros enseres. “Queremos pasar aquí las fiestas de fin de año, pero también nos gustaría hacer un asadito previo con amigos y familiares, ya que estamos muy felices por tener al fin nuestra casa propia”, comentó, al tiempo que levantaba su mate para saludar a los vecinos de enfrente.
“Que las calles del complejo estén pavimentadas es un alivio -observó Julia-, pues nos evitará muchos inconvenientes, por ejemplo, en días de lluvia. Además, nos da tranquilidad que una cuadrilla de las constructoras permanecerá en el barrio unos meses, para resolver cualquier inconveniente que pudiera haber en las viviendas”.
En realidad, las citadas empresas seguirán un buen tiempo en la zona, pues ya comenzó el proceso de construcción de otras 300 viviendas, que rodearán en U a las recientemente entregadas, y que duplicarán el tamaño del barrio Unión, nombre propuesto por el gobernador Rodríguez Saá como símbolo de fraternidad, y que fue revalidado por los habitantes del vecindario.
Nota y fotos: ANSL Villa Mercedes.