DEPORTES
Claudia Amura: “Siempre San Luis se destacó por el ajedrez social”
Durante una charla amena desde su hogar merlino, la Gran Maestra de Ajedrez, destacó las políticas públicas de inclusión en materia de ajedrez que tiene San Luis, y contó las tareas que realizan desde la Universidad de La Punta para democratizar esta disciplina.
Son muchos los que coinciden en que Claudia Amura es la mejor ajedrecista de la historia. Y aunque ya está un poco alejada de los tableros, su última participación en los XII Juegos Sudamericanos ODESUR fortaleció este concepto. “Mi participación fue un poco cuestionada por algunas personas. Por mi edad, porque decían que ya me había retirado del ajedrez. Yo notaba eso, pero jugué súper bien”, recuerda sobre el evento llevado a cabo entre en 1 y 15 de octubre de 2022 en Asunción, Paraguay.
Durante ese encuentro (ODESUR) ocurrió un hecho histórico, fue la primera vez que el ajedrez participó en el evento como juego de competición. La última Gran Partida que Claudia había jugado fue en febrero del 2020. Por eso se creía que estaba fuera de estado, pero luego de entrenar varios días, a distancia desde Merlo, con grandes Maestros logró tomar ritmo. Durante la primera jornada ganó dos medallas de plata, una con su performance y otra por equipo, pero la mayor sorpresa fue durante la segunda jornada: “La rompimos. Gané todas las partidas, hice 7 en 7”, cuenta. “Lo mejor es sentir que te tocan el himno. En mi carrera jamás me tocaron el himno. Eso para mí fue muy emocionante”.
Claudia le debe el amor y la pasión que siente por el ajedrez a su padre, quien la llevaba con él a jugar en lugares poco habituales para una niña de su edad. “Empecé a los 7 años y era un ambiente bastante hostil. El mundo del ajedrez es un mundo de hombres. Siempre se jugaba de noche en un ambiente muy bohemio. Hay mujeres que se tuvieron que vestir de hombres para jugar al ajedrez”. Desde ese momento su compromiso con esta disciplina fue en aumento, lo que la llevó a ser número 12 a nivel mundial, récord que hasta ahora ninguna jugadora de América logró.
“Hoy el ajedrez esta democratizado bastante gracias al ajedrez educativo, que es mi gran lucha. Es lo que hago en la Universidad de La Punta gracias a la gestión de Alicia Bañuelos, que siempre apoyó esta iniciativa, y por supuesto al gobernador, Alberto Rodríguez Saá”. Claudia está a cargo del Programa Ajedrez de la Universidad de La Punta, donde se realiza una importante labor social para facilitar el acceso a esta disciplina a todas las personas interesadas.
“Siempre San Luis se destacó por el ajedrez social. Estoy segura que el ajedrez social salió de San Luis, después se tomó en muchos lugares del mundo”. Desde el Programa Ajedrez se llevan a cabo acciones en las escuelas de la provincia, en hogares y centros de jubilados donde participan adultos mayores; en el servicio penitenciario donde se busca darles herramienta de distracción y conocimientos a aquellos que están privados de su libertad; también se realiza una importante inclusión con personas con capacidades diferentes, lo que generó que hoy en día haya un gran grupo de personas ciegas que juegan ajedrez.
La brecha existente, aún hoy en algunos lugares del país, entre hombres y mujeres en relación a esta disciplina, se rompe en San Luis: “En San Luis la mayoría aprende con una mujer a jugar al ajedrez, cosa que no pasa en el resto de país”, destaca y resalta el “semillero” de infancias y juventudes que tiene el suelo puntano. “Hoy San Luis tiene tres campeones nacionales de los cuales una es Abril Godoy, que vive en Villa Larca; Adolfito París, del Morro, que vive en el campo y aprendió a jugar en plena pandemia, y la pequeña Emma Sandaza. A esto se le suman dos sub campeones nacionales”.
La tarea diaria de Claudia y el constante interés por seguir posicionando el ajedrez de San Luis a nivel nacional e internacional, hacen que su compromiso con esta disciplina no cese. Buscando constantemente dejar huella en su paso por esta vida. Claudia repite una frase que le inculcó su padre y tiene aún grabada en su corazón: “Si lo que yo hago no sirve para servir o sembrar para otros no tiene ningún sentido”.
Nota y fotos: ANSL Merlo.