El Gran Premio Histórico recorre San Luis, sus caminos y bellezas naturales

Los caminos de la provincia reciben desde este domingo el paso de los competidores nacionales e internacionales del evento organizado por el Automóvil Club Argentino. Cada piloto busca su gloria, pero también disfruta de los paisajes y de una infraestructura ideal para este tipo de actividad automovilística.

La carrera, más allá de lo estrictamente competitivo, tiene una fuerte impronta solidaria. Cada uno de estos competidores y en cada etapa de la misma, se recolectan donaciones que son luego distribuidas por Cáritas Argentina a sus delegaciones en toda la geografía.

Así lo explicó Sonia Cinti, una de las responsables de la logística de las donaciones. “Estamos colaborando en recibir las donaciones de alimentos que nos hace cada vehículo y luego son distribuidos a todas las Cáritas de San Luis. En Merlo también recibiremos y los distribuiremos en las Cáritas de la zona norte”, explicó.

Recorrer, conocer y competir

Los pilotos se muestran orgullos de sus autos. Cada uno de ellos tiene una historia para contar de sus vehículos y pasa desde la restauración, mantenimiento y logros obtenidos y por obtener en las competiciones.

Daniel Casale, un porteño que ya sabe de participaciones, explica que, a bordo de su Volvo 544 del año 1962 ya ha transitado las rutas y autopistas de San Luis.

“Estuvimos el año pasado y abandonamos porque nos quedamos sin frenos y además también se nos rompió la bomba de agua en Nogolí. Pero decidimos volver. Me gusta San Luis, es cómodo para correr. Competimos desde el año 2010 y con el solo hecho de competir ya nos alcanza”, señaló.

Desde Paraguay a San Luis

Erland Rempel Lowen junto a su hijo Andy, quieren hacer historia en San Luis. Se han preparado a conciencia y por ello decidieron hacer un viaje extenso desde el norte de Paraguay para competir por primera vez en Argentina.

“Es una aventura porque venimos desde Filadelfia en el norte de Paraguay. Hemos viajado dos días y descansamos en Santa Fe para luego llegar a San Luis. Nosotros corrimos en el 2019 y fuimos hasta San Juan, pero no conocíamos San Luis. Venimos a disfrutar”, dijo Erland.

Erland y Andy trabajaron juntos hace cinco años, en el armado y desarmado de un Toyota Celica, primera edición del año 1977. Desde entonces no paran de competir.

Paraguay tiene varios participantes y otro de ellos es María del Pilar García, que junto a su copiloto Eduardo González, buscan a bordo de un Volkswagen sedan de 1968, meterse entre los finalistas de su categoría.

“Es la primera vez que vengo a la Argentina, pero si he corrido mucho en Paraguay y hace cuatro años seguidos en Uruguay. Es muy linda esta provincia y espero hacer lo mejor posible, dar lo mejor de mí para estar en los mejores lugares”, señaló.

Nota y fotos: Prensa Secretaría de Turismo.