LITERATURA PUNTANA
“Cholita” Carreras, también poeta
La destacada escritora y folcloróloga comparte cómo cultivó su vertiente lírica, más vinculada a su historia familiar, sus afectos y sueños.
“No recuerdo cuándo comenzó mi amistad con la poesía. De niña siempre me gustó leer, pero creo que el inicio fue en mi adolescencia con la lectura de poetas clásicos; libros que encontraba y me prestaban en las bibliotecas que visitaba diariamente. Así, nutrida y motivada por la lectura de tan bellas páginas, comencé a escribir mis primeros versos que escondía en una cajita, regalo de mi madre, para que nadie los leyera. Lo digo en una de mis poesías: ´El roble del alhajero/con llavecita de plata/que en mi cuarto de soltera/mis versos de amor guardaba,/¿sintió quizá el aleteo/de mi alma enamorada?´”, compartió.
“Y desde entonces no dejé de escribir. Muchas veces mis escritos fueron a parar al cesto de los papeles, pero algunos los guardaba celosamente porque los consideraba valiosos, porque pertenecían a mi intimidad, a mi universo interior. Son versos que cantan los sentimientos y emociones de la mujer que habita en mí. Con el tiempo, mi corazón se abrió al espacio que me rodeaba y entonces comencé a escribir versos a la tierra, a la naturaleza, a los árboles (que considero hermanos vegetales) y muchos, muchos, dedicados al terruño amado”, reflexionó la autora quien además ha ejercido durante 39 años como profesora de Música y Química en diferentes establecimientos de la ciudad capital.
“Cholita” ha publicado los poemarios “Frontera adentro” y “Tierra mía”. “No podría decir cuál de ellos me resultó más placentero escribir. Porque cada uno de los poemas que guardan sus páginas brotan de un mismo corazón conmovido, sólo que en distintos momentos y circunstancias. Y porque sería muy difícil expresar qué hijo nos hizo más feliz al darlo a la luz”, indicó.
“¿Cuándo escribo? cuando mi corazón se agita ante algo que lo emociona. Entonces nacen los versos que son el retrato de mi alma y los pinceles con que intento pintar mi sentir. En realidad son muchas las cosas y situaciones que me motivan a escribir porque `Yo no paso por la vida/ sin que la vida me roce. // Todo cuanto ella me brinda/poesía me propone.´”, agregó María Teresa Carreras de Migliozzi.
Diferencias con la investigación
A la par de esta vertiente lírica, Carreras tiene una reconocida trayectoria en la investigación folclórica cuyana. “Creo que la raíz que alimenta mi fervor por bucear en nuestro pasado es haber nacido en un hogar en el que se hacía un verdadero culto de la tradición y del folclore”, indicó la escritora, quien fue destacada como madrina del IV Festival de La Tonada, en el Centro Cuyano de Nueva York, en 1998.
María Teresa ha publicado “El folklore que yo viví”, “San Martín y nuestra música”, “La tonada en la provincia de San Luis”, “La guitarra en la provincia de San Luis”, “Paula Domínguez de Bazán”, “Luis Gerónimo Lucero Riera”, “Folklore musical de San Luis: canto, danzas e instrumentos”, “Manantial de tradiciones” y “Mujeres en el pasado puntano”.
“Escribir poesía es muy diferente a escribir textos de investigación. La poesía brota casi espontánea como brota un beso o una caricia cuando nos invade un sentimiento. Y para plasmarla sólo hace falta un lápiz y un papel. Hasta se podría anotar en la plaza o guardarla en la memoria. En cambio para escribir un libro de investigación hay que realizar muchas entrevistas, buscar datos en bibliotecas, archivos y hemerotecas, acudir a los recuerdos, ordenar datos y finalmente escribir intentando lograr páginas que sean interesantes y provechosas”, comparó la destacada autora.
Nota: Prensa Secretaría de Cultura.
Foto: Web.