La Recova: una obra de vanguardia

El flamante edificio del hotel 4 estrellas superior, cuenta con cuatro niveles: la zona de recepción y descanso, el restaurante principal, 74 habitaciones, administración, sala de reuniones, tres locales comerciales y sanitarios para público en general.

Ya en el primer piso, el espacio está abocado a 42 habitaciones, todas con aberturas electrónicas o bajo la modalidad Bluetooth para que los huéspedes puedan acceder utilizando sus propios teléfonos celulares. 

El segundo piso está destinado al spa, la sala de masajes, gimnasio para entrenamientos aeróbicos o de musculación con sus correspondientes servicios, bar, balcón y terraza privada. 

Además, el complejo cuenta con un subsuelo en el que se encuentran depósitos, sala de tableros, sala de máquinas y la apoyatura necesaria para lavandería, vestuarios y bodega, entre otros usos. 

Las 74 habitaciones del hotel cuentan con apertura de puertas electrónica. Y aquellos huéspedes que lo prefieran podrán manejar su acceso con una nueva tecnología bajo el sistema bluetooth de sus teléfonos. 

Cada cuarto posee cafetera expreso, hervidor, caja fuerte, mini bar y todo el confort que exige un complejo hotelero 4 estrellas superior. El alojamiento posee su propio restaurante, tiene un bar en planta baja y otro en la terraza del segundo piso en el ala norte.

En ese sector los visitantes podrán disfrutar de menú tradicionales. Aquellos que necesiten un relax podrán gozar de un eficiente servicio de spa con sauna húmedo, sauna seco, mini piscina con jacuzzi, sala de masajes, sala de relajación, además de la piscina climatizada que funcionará tanto en invierno como en verano. 

Esa pileta está ubicada en un recinto con un techo móvil. Y contiguo al natatorio fue construido un gimnasio equipado para hacer ejercicios aeróbicos como de musculación.

Y para aquellos que gustan del disfrute de las cosechas de las mejores bodegas de Cuyo, en el subsuelo del establecimiento funciona una cava de degustación de vinos. 

Todo está pensado para que el turista, con una copa en mano, cocina tradicional sobre la mesa y la mente en blanco, observe la perfecta forma del Cabildo o la belleza del cordón de las Sierras Centrales. O que al entrar o salir del hotel, viaje imaginariamente en el tiempo y se sienta protagonista de la época de periodo revolucionario en las Provincias Unidas.

Nota, foto y video: ANSL.