Pedirle permiso y agradecer a la madre tierra, las claves para una buena vida

La restitución de las tierras a la comunidad huarpe también es poner en conocimiento un cúmulo de tradiciones que abarcan la cultura, la gastronomía y un modo de percibir la esencia de las cosas a través de la espiritualidad.

Pascuala Carrizo Guakinchay se aprestaba a reunir los elementos para la ceremonia del “humito” y ante la pregunta sobre el ritual que realizaría, respondió: “En realidad es lo que todos deberíamos hacer, pedir permiso, agradecer y desearnos buena vida, eso es el resumen de lo que significa la ceremonia”.

Mientras seleccionaba cuidadosamente ciertas hierbas, la líder del pueblo Huarpe, compartió parte de su mística: “Estos yuyos los trajimos de nuestra comunidad, del paisaje que nos rodea para hacer el humito de la ceremonia. Hay jarilla, zampa, siempre nos acompañan: el jume, el blédano, el salifrance es nuestro paisaje”, aseguró.

Mientras el cacique de la comunidad, Miguel Calderón, contemplaba la inmensidad del valle al pie de las sierras y con aire reflexivo, dijo: “Todo lo que es el área de Huanacache y  las sierras es nuestro lugar de origen, es donde empieza la nación de los huarpes y estoy muy contento por eso”.

“Las sensaciones son todas de alegría y agradecimiento con la humildad de siempre, esperando recibir a los visitantes que vengan al parque y que se sientan bien atendidos”, señaló Calderón, pensando en lo que vendrá de ahora en más.

“En esto que es la ‘Posta del Cuyum’ dimos un paso importante en la historia que todos conocemos, la comunidad huarpe da un paso importante y más que un comanejo es una convivencia en lo que respecta al acceso a las Sierras de las Quijadas, que es nuestra casa”.

Nota, fotos y video: ANSL.