40º ANIVERSARIO DE LA GESTA DE MALVINAS
Cuando la escritura cicatriza las heridas de la guerra
Durante el conflicto bélico en Malvinas, a bordo del rompehielos “Almirante Irízar”, Nicolás Ferreyra atendió dolencias físicas y espirituales. También, a su regreso hace cuarenta años, procuró seguir adelante aferrado a la fe, a su familia y al arte. Ni siquiera la pandemia pudo limitar su inventiva. “Escribir me ha permitido brindar un mensaje positivo sobre las vivencias en Malvinas”, contó.
En marzo del año pasado, el excombatiente que fue conscripto naval y enfermero en Puerto Argentino, Nicolás Ferreyra comenzó a redactar “Malvinas, por los que quedaron, por los que volvimos”, con otros seis compañeros de la gesta.
“Un veterano de Malvinas, que había pertenecido a la Infantería de Marina y al finalizar la guerra, tuvimos la posibilidad de rescatarlo como prisionero de guerra con nuestro buque hospital ‘Rompehielos Almirante Irízar’, me invitó a realizar este libro. Con este soldado, compartimos un encuentro de escritores de Malvinas, que se realizó en Mar del Plata en noviembre del 2019, y surgió una gran amistad”, dijo.
Este libro es el primero que se hizo en Argentina, donde siete veteranos de Malvinas contamos nuestras vivencias de la guerra y postguerra. Y la foto de tapa y contratapa la hicimos en la Sierra de los Comechingones de nuestra Villa de Merlo”, indicó el veterano de 59 años, que se jubiló como preceptor en 2017.
Ferreyra ha publicado “Hemos regresado”, una crónica autobiográfica sobre sus vivencias en las Islas, y “Vamos, hermano, vamos”, donde narra cómo algunos militares superaron con resiliencia el síndrome postraumático. El veterano que vive en Merlo confía en la fuerza y la perspectiva que se habilitan al poner en palabras un dolor.
“Creo que el arte es la forma que tenemos de expresarnos para poder brindar un mensaje positivo de nuestras vivencias personales. Esta reflexión, surge después de poder narrar mi experiencia en Malvinas, posteriormente con el libro sobre síndrome post traumático y con la obra de poesías que estoy finalizando. También, pude transmitir otras vivencias distintas a la guerra, que pude escribir en antologías de distintos lugares de nuestro país y hasta tuve la posibilidad de participar en dos antologías para España”, compartió el escritor, que además produce y edita videos para difundir las actividades de los veteranos radicados en la provincia.
Cada vez que un excombatiente vuelve a la página en blanco para mirar de frente aquellos dolores, y atraviesa en plena noche otro paisaje austral en busca de horizontes se abre, al mismo tiempo, una posibilidad, una luz. Por eso, leer para adentrarse en las experiencias de quienes cumplieron con la defensa del territorio, no sólo es un modo de aprender sino de abrazarlos, agradecer y mantener encendido el reclamo internacional por la soberanía argentina.
Nota: Prensa Secretaría de Cultura.
Fotos: Archivo ANSL/ Gentileza Nicolás Ferreyra.