Las escrituras gratuitas cambiaron la vida de quienes cancelaron sus viviendas sociales

Coincidentes gestos de agradecimiento y valoración, expresaron este lunes las 20 familias beneficiadas con esta política de Estado, que se concretó en un acto encabezado por el gobernador, Alberto Rodríguez Saá.

Con los ojos llorosos y la voz entrecortada, Carlos Ibáñez y su esposa agradecieron al gobernador, por contar con la escritura sin costo. “Estamos muy contentos porque esperábamos ansiosamente esta escritura de la casa en la que vivimos junto a nuestros cinco hijos”.

María Cordonero expresó su emoción y celebró este momento: “Esto es bárbaro, me saco un peso de encima, porque la verdad que es una alegría ya tener la casa propia, todo escriturado y legalmente hecho y sin costo”.

Tomás Lara y su esposa Selva valoraron “este momento tan importante, que esperábamos hace tiempo y que gracias a Dios se cumplió; estamos muy agradecidos por este gesto del gobernador”.

Para Carlos Ibáñez, haber recibido la escritura de la vivienda, “nos pone muy contentos a toda la familia; hoy vamos a celebrar junto a mi esposa e hija”.

Acompañada por uno de sus dos hijos, Ramona Saldaña, consideró que este acto es “uno de los acontecimientos más importantes de mi vida”.

Marcha Chávez agradeció el gesto del Gobierno, y reconoció que “hubo mucho trabajo para que yo tenga mi escritura, y ahora puedo decir que la casa donde vivo hace 40 años es mía y que puedo hacer lo que quiera”.

Uno de los hijos de Juan  Francisco Cruz, beneficiario fallecido, recibió la escritura de manos del gobernador y expresó: “Estoy muy feliz porque se cumplió, lástima que mi padre no lo pueda disfrutar, pero junto a mi esposa Sandra y mis hijos Gonzalo y Bautista, lo haremos en honor a él”.

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