TESTIMONIOS DE PACIENTES RECUPERADOS
“Me cuesta superar la enfermedad, la pasé muy mal y la estoy luchando sin saber qué secuelas me van a quedar”
Cuando escuchamos los diferentes testimonios de amigos, familiares o conocidos que atravesaron la enfermedad, las experiencias son diversas. Rosa Calderón, intendente de Villa de la Quebrada, es una de las sanluiseñas recuperadas de COVID-19. Contó cómo transitó esos días de aislamiento e incertidumbre, junto a su esposo y sus dos pequeños hijos.
Rosita afirmó que no pudo determinar cómo se contagió, ya que no había sido registrada como contacto estrecho. Recuerda exactamente cuando comenzaron los síntomas: “Fue un domingo 4 de abril, empezamos con dolor corporal, específicamente en los hombros y la vista, la imposibilidad de poder mirar a los costados”, relató.
Luego de esto, consultó al Centro de Salud de Villa de la Quebrada, le practicaron un test rápido que inmediatamente arrojó resultado positivo: “A mí esposo también le dio positivo y nos aislamos junto con mis dos hijos, el más chico es un bebé de seis meses y Tomás de 6 años”.
Entre los síntomas, la intendenta contó que cada día manifestaba algo nuevo: “Iban en aumento, dolor de cabeza, garganta, congestión, fue creciendo el dolor corporal, tal es así que tuvimos calambres en las piernas, noches enteras sin poder dormir, fiebre, náuseas, fatiga, cansancio, hubieron días que directamente no me pude levantar”.
Rosita tiene 39 años, ya fue dada de alta, pero destaca “que los síntomas continúan, la recuperación cuesta muchísimo, me imaginaba que el día que yo tuviera COVID no se me iba a manifestar tan fuerte, no soy paciente de riesgo, no tengo enfermedades de base, nunca fumé. Eso por ahí me llevaba a pensar que sería más leve, pero no, fue bastante fuerte”.
“La verdad que la pasé muy mal y la sigo luchando sin saber qué secuelas me van a quedar”, reflexionó, e instó a las personas que “tomen conciencia acerca de los cuidados, las recomendaciones que permanentemente nos están diciendo. No hay que tomarlo a la ligera, hay que comprometerse como sociedad, respetándonos a nosotros mismos y al prójimo”.
Nota, foto y video: ANSL.