COLUMNA DE OPINIÓN
Una batería de medidas sociales y obras para evitar que haya hambre
Comedores en las escuelas, centros de jubilados, ONG, sindicatos. Bolsones de alimentos por debajo de los precios de mercado. Además obras y aumentos para movilizar la economía puntana.
Desde temprano comenzaron los movimientos en el Salón Blanco de Terrazas. Eran los preparativos para la segunda reunión del Consejo Social y Económico ampliado, que finalizaría en la firma de un acta, donde se solicitaba priorizar las medidas contra el hambre y que mitigaran la crisis económica y social que se vive en el país.
Presidida e iniciada la reunión por el ministro de Gobierno y vicegobernador electo Gastón Mones Ruiz (h), acompañado por varios ministros provinciales, se abrió el micrófono para que los representantes de los distintos sectores hicieran sus análisis y presentaran sus propuestas. Hablaron representantes de la Cámara de Comercio, directores de escuelas, sindicalistas, profesionales, pastores, comisionados municipales y así fue pasando el micrófono de mano en mano hasta el obispo de San Luis.
En general, luego de agradecer la convocatoria y la iniciativa, coincidieron en que el país está atravesando una crisis y que pese a que en San Luis se siente menos, ésta también nos golpea. Se criticaron las políticas económicas nacionales que llevaron a esta situación. Coincidieron en la urgencia de luchar contra el hambre y se planteó la necesidad de pensar en medidas de mediano y largo plazo para incentivar la producción y el consumo.
Alrededor del mediodía y luego de un cuarto intermedio, se hizo presente el gobernador Alberto Rodríguez Saá. En tono calmo y reflexivo, fue anunciando los caminos de solución para problemas sectoriales puntuales, nombramientos docentes, tarifa eléctrica y juicios laborales.
Luego comenzó a desplegar la artillería de medidas para abatir al hambre. Apertura de comedores, en las escuelas para niños, niñas y adolescentes; en los centros de jubilados y ONG que estén en el tema para nuestros mayores; en los gremios para los desocupados. En cada barrio de la ciudades, en cada pueblo y paraje, los necesitados tendrán un lugar para comer. Pidió ayuda a todos los sectores para visibilizar a los más necesitados y así poder ayudarlos.
Anunció que pronto se pondrá a disposición de los puntanos un bolsón de comida a precio por debajo de los de mercado. Arriesgó montos. Si se compra a $1.200 podremos venderlos a $800. Aclaró que se integrará a pequeños comerciantes y hasta los supermercados, que podrán acceder a estos bolsones, a precios un poco inferiores para que tengan ganancia al venderlos al mismo precio que el Gobierno.
Se aumentan los montos de las asignaciones a los integrantes del Plan de Inclusión y a los becarios, mientras se adelantan a octubre los aumentos previstos para el empleado público. Se vuelca más dinero para el consumo de los puntanos y la reactivación del comercio que ha visto caer sus ventas.
Anunció el inicio casi inmediato de obras por más de $1.000 millones, firmó los decretos correspondientes al finalizar su exposición. El estado social de economía abierta que pretende, moviliza la economía puntana.