Salarios vs. inflación
Los salarios perdieron 27,5 puntos porcentuales contra la inflación entre enero de 2018 y abril de 2019. Con menos poder de consumo, caen las ventas y la producción.
Las ventas están por el suelo, los últimos informes nos muestran caídas de más del 22% en shoppings, más del 12% en supermercados y mayoristas, 54,1% en automóviles (1er semestre). Cerró un shopping en C.A.B.A, Ford suspendió a 500 trabajadores, cerraron la fábrica de Zanella en provincia de Buenos Aires y en San Luis está en conflicto.
Si el salario pierde poder adquisitivo, con los mismos o más pesos se puede comprar menos, eso hace caer las ventas. Y sin ventas no hay producción.
Veamos cómo se comportaron los salarios y la inflación desde enero de 2018 y abril de 2019. Utilizo ese período pues las series que contiene la web del INDEC se pueden allí emparejar.
Miremos la variación mensual del salario. Esto es, cuánto subió el salario de un mes a otro.
Los puntos más altos se dieron en abril y octubre de 2018, y marzo de este año. Fueron meses donde se cerraron paritarias. El incremento monetario del salario más alto se produjo en marzo pero no llegó al 4%.
Comparemos ahora qué pasó cada mes entre el salario y la inflación, tomando para esta última la variación del IPCNa (Índice de Precios al Consumidor Nacional).
Los salarios son las barras azules, mientras que las anaranjadas representan a la inflación. Salvo enero de 2019, todos los otros meses la variación mensual de la inflación fue superior al aumento de salarios.
El siguiente cuadro muestra los índices de Variación Salarial y del IPCNa. Como tienen su base 100 en distintos momentos se toma el índice de enero 2018 de cada serie estadística.
El índice de la inflación pasó en el período observado de 127 a 213,1; son 86,1 puntos. Mientras que el índice salarial salarios pasó de 132,5 a 191,5, son 58,6 puntos. Son 27,5 puntos porcentuales menos.
Para una más fácil comprensión. Un argentino promedio, en enero de 2018, cobraba $13.250 y pasó a cobrar en abril de 2019 $19.150. En ese mismo período lo que compraba costaba $12.700 y 15 meses después tenía que pagar $21.300. En este ejemplo, pasando los números índices a pesos, vemos que lo que compraba en enero de 2018 ya no lo puede comprar en abril de 2019.