Despidieron a más de 3000 trabajadores de supermercados


Pese a que los salarios y los costos laborales estuvieron por debajo de la inflación, hubo despidos. Cuanto más grande el súper, más factura por metro.

La caída en el consumo de los argentinos llevó a la pérdida en términos reales de las ventas en supermercados, pues si bien en los últimos cuatro meses la facturación se ha mantenido relativamente constante, la inflación entre diciembre y marzo, superó el 15% en alimentos. Esto impacta claramente en los puestos de trabajo.

Se perdieron solo en los supermercados, si comparamos marzo de 2019 con marzo de 2018, más de 2300 puestos. Son 2300 telegramas de despido que amargaron a ese número de familias. En marzo, los nuevos desocupados, que trabajaron en supermercados el mes anterior, fueron 390 personas. No impacta en las noticias como una fábrica que cierra y despide a trabajadores, pero equivale, en puestos de trabajo, al cierre de cerca de 100 Pymes en un mes.

Surgen del cuadro precedente, quienes pagan el ajuste. Los salarios pierden contra la inflación. En marzo la interanual fue de 54,7% y la de los alimentos de 64%, mientras “sueldos y salarios brutos” tuvo un incremento del 39,4%, es decir que perdieron 15,3 puntos porcentuales contra el aumento general de los precios y si compara con el de los alimentos la pérdida fue de 24,6 pp. Claro está que perdieron las cajeras, administrativas y repositores, con un incremento de 31,4; pues los empleados jerárquicos y gerentes, le ganaron a la inflación con un incremento de 67,5%.

Un dato que me llamó la atención. Cuantos más metros cuadrados tiene el supermercado, no solo vende más, sino que si se computa por metro, las ventas también son mayores.

Para más claridad, si un súper tiene 20.000 m2, vende casi 275 millones y medio. Uno que fuera 10 veces más grande, de 200.000 m2, no vende 10 veces más, lo hace casi 12 veces más, factura 3.254 millones.



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