Se realizó el primer examen de la escuela de taekwondo del Campus Abierto ULP

Fueron evaluados 17 pequeños deportistas de entre 5 y 13 años. Las actividades comenzaron en agosto y ya se nota el crecimiento.

Al respecto, la instructora del “Arturo Rodríguez Jurado”, Neda Romero, dijo: “Sentí una gran satisfacción al verlos realizar su examen, no puedo dejar de lado que soy su instructora, me dio mucho orgullo”.

La escuela de iniciación y desarrollo deportivo comenzó en agosto, al igual que el resto de los deportes, y Neda resaltó que “todo este tiempo los chicos trabajaron las técnicas del programa de examen, y solo se presentaron a rendir aquellos que estaban en condiciones”.

Hubo niñas y niños de entre 5 y 13 años. “Hubo mucha emoción, fue muy lindo”, resumió la instructora.

Fiorella, de 8 años, sorprendió a todos al romper una tabla con una patada: “Me gustó mucho porque me divertí”, resaltó, mientras Lisandro, de 7 años, y Maxi, de 5, rindieron de cinturón blanco para amarillo. “Me gusta la lucha, pero lo más importante es la familia”, dijo el pequeño Maxi, y allí radica uno de los aspectos sobresalientes del arte marcial, que lo explica el maestro examinador Jonatan Gómez: “Trabajamos en valores, que los chicos puedan tener autocontrol”.

Gómez es 4° Dan y árbitro internacional de combate. Del examen comentó que “se evalúan técnicas y crecimiento individual para avanzar de grado y obtener un nuevo cinturón. La mayoría son muy chiquitos, entonces la idea es que aprendan, no solo es riguroso, se ven las ganas, como se ponen en guardia, se analiza todo”.

En la escala de cinturones de taekwondo pasan de blanco en el inicio a naranja con al menos tres meses de entrenamientos, luego amarillo, verde, azul, rojo y negro.

El taekwondo del Campus Abierto de la Universidad de La Punta dio su primer paso y ya proyecta el 2019, pleno de crecimiento. “Gracias a los papás por acompañar a sus hijos, al Campus que nos brinda todo el respaldo y a los niños por practicar el taekwondo con tanto amor y compromiso”, remarcó Neda Romero.

Nota y fotos: Prensa Universidad de La Punta.