Estudiar mejora las chances de trabajar
Los que terminaron el secundario y los profesionales universitarios no pierden sus trabajos y representan más de la mitad del total de los trabajadores.
A mediados del siglo pasado, la frase “mi hijo el doctor” representaba los sueños de movilidad social ascendente y traían implícita la necesidad del estudio para mejorar en la vida, para asegurarse un futuro.
Los indicadores sociales que publicó el INDEC y que relacionan el nivel de estudio con el trabajo, nos muestra que aquellos sueños tienen sustento en la realidad.
Cuando la desocupación creció de 8,3 a 9 puntos, entre el tercer trimestre de 2017 y el actual, implicó 110.000 puestos de trabajo menos. La participación en el conjunto de los trabajadores, de quienes terminaron su secundaria y quienes son profesionales universitarios creció. Un 0,7 y 0,8 puntos respectivamente. Mientras que la participación en el trabajo, de los que solo cuentan con la primaria o no tienen instrucción, disminuyó.
De cada 100 trabajadores 28 tienen secundaria completa y 23 son profesionales. El estudio sigue mejorando las chances de ingresar en el mundo del trabajo.