Más promesas incumplidas del presidente
La presión tributaria prevista en el presupuesto 2019 será mayor a la que había en 2015. Será casi el doble, el peso de lo recaudado por retenciones al del inicio de su mandato.
La legalidad y legitimación de un gobierno democrático tiene su origen en las elecciones, pero para sostenerla en el tiempo debe cumplir con lo prometido en campaña. Caso contrario contará con legalidad, pero su legitimidad irá en franca caída.
En general, el presidente en campaña planteaba y prometía una baja en los impuestos; para Clarín, el 9 de noviembre de 2015, dijo: “Argentina tiene que ir bajando de a poco los impuestos”. En el último año de gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la presión tributaria equivalía al 25,8 % del Producto Interno Bruto, en 2019 será del 26,2 %. Sube en vez de bajar.
“El costo fiscal ascendería a US$4000 millones”, titulaba Clarín el 9 de abril de 2014 y de bajada anunciaba: “Macri en campaña: promete eliminar todas la retenciones”. Siguiendo con los datos del presupuesto nacional para 2019, se puede saber, que los derechos de exportaciones que se esperan cobrar implican el 2,4 % del producto, un 100 % más que el año pasado y casi el doble de 2015, último año de la gestión anterior que importó 1,3 puntos del PBI.
El actual presidente criticaba con esmero las trabas a la importación. ¿Hay mayor traba que cobrar más impuestos por importar?. Datos: en 2015 lo que el Estado nacional cobraba por derechos de importación era equivalente al 0,6 % del PBI, para el año que viene según lo estimado por el Gobierno nacional en su proyecto de presupuesto, este porcentual se eleva al 1 %, un poco menos del doble.
“…Los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias, ese es mi compromiso”, decía el presidente Macri en uno de sus spots de campaña. Claro está, que el impuesto a las ganancias a los trabajadores no fue derogado, pero hay datos peores. En la documentación que acompaña al proyecto de presupuesto para 2019, que ya cuenta con media sanción de Diputados, se puede observar que se espera recaudar por este tributo 4,9 puntos del PBI (la suma de todos los bienes y servicios producidos en Argentina para el año que viene).
En cuanto al IVA un impuesto que se relaciona de manera directa con el consumo de los argentinos, pues cuando vamos al súper lo estamos pagando, el 2015 equivalía a 7,3 puntos del producto y para el próximo año, si las estimaciones del Gobierno son correctas, será del 7,8 %.
El presidente dejará un país que en muchos aspectos será peor al que recibió.
