JÓVENES TALENTOS
Sofía González, la joya del ciclismo de montaña
La ciclosmontañista, con tan sólo 13 años, es triple campeona argentina y sueña con competir a nivel internacional.
Disfruta estar con amigos. A los 5 años, por su papá, abrazó el ciclismo de montaña. Cursa el segundo año en “Nuestra Señora del Carmen”. Es Sofía González, la villamercedina que con tan sólo 13 años es triple campeona argentina. Una verdadera joyita que tiene el deporte del pedal.
Se levanta a las 6:40 para ir al colegio. Al mediodía almuerza con su papá Martín, su mamá Gabriela y con Martina, su hermana de 15 años, que junto al resto de la familia es el principal puntal que tiene Sofi. Todas las tardes sale a entrenar y, al término de cada práctica, hace las tareas del colegio. No le queda casi tiempo para juntarse con sus amigas, pero cada rato libre lo aprovecha, porque disfruta el día a día con su gente. Valora las pequeñas cosas. Andar en bici. Estar con amigos. Pasar tiempo con la familia.
Los tres títulos argentinos, las cuatro coronas en el Río Pinto, los dos tronos en el Abierto Nacional, ser reina del ciclismo provincial, el campeonato villamercedino y los dos oros en los Juegos Evita, son los logros que tiene esta piba, que recién tiene 13 años, pero que hace ocho que practica ciclismo de montaña. Dicen que primero aprendió a andar en bici y después a caminar. Una genia.
El sueño más cercano que tiene es estar en una competencia internacional. Mirando más allá le apunta a algún podio en un Juego Olímpico. Tiene como referentes a Nino Schurter, Emily Batty y Flor Vigna.
Es hincha de Boca, aunque no le gusta mucho el fútbol. Hizo básquet y tenis, pero siempre dice que la bicicleta es lo suyo. Todavía no sabe que va a seguir estudiando cuando termine sus estudios secundarios, pero dice que su materia preferida es inglés. Esa puede ser una pista para saber qué pasos seguirá Sofía.
Se emociona cuando habla de la familia. “Están siempre. Me acompañan. Están pendientes de mí. Los tengo a mi lado en cada alegría, o cuando las cosas no salen bien, son mi cable a tierra. Me hacen muy bien y si no fuera por ellos no hubiera conseguido lo que logré”, asevera Sofía.
A pesar de tener 13 años habla con la madurez de una chica más grande. Será que empezó tan de niña en el deporte, que eso la fue haciendo crecer. Cuando sus compañeritas estaban en el jardín, ella ya se le animaba a la bicicleta. Es una pequeña gigante. Una chica familiera que es feliz con la mirada de mamá, con un abrazo de papá, con una charla con su hermana Martina. Se siente plena caminar por el barrio y ponerse a charlar con alguna vecina. No le gusta mucho contar sus logros. Es perfil bajo. Habla arriba de la bicicleta. Ese es su hábitat natural. Ahí se siente más cómoda. Es agradecida, siempre se acuerda de quienes le tendieron una mano o la ayudan, como es el caso del team Venzo.
Está dando sus primeros pasos. Tiene mucho camino por recorrer. Tiene talento. Es responsable. Asimila bien los conceptos. Tiene condiciones para llegar. Es sólo cuestión de tiempo y dejar que las hojas del almanaque caigan, para que Sofia vaya quemando las etapas cuando correspondan. Es una joya. Y es sanluiseña.
