REGIONAL SUB 16 DE HOCKEY
Las chicas hicieron historia y ahora son de “Primera”
San Luis se coronó campeón y logró el ascenso a Primera. Camila Pérez fue la goleadora del torneo con cinco tantos.
La Selección femenina de hockey sobre césped Sub 16 se quedó con el título en el Regional de San Rafael, y además, consiguió el ascenso a Primera. Un logro histórico para San Luis y para un grupo de nenas que tienen un talento enorme.
Hace dos años que vienen trabajando juntas. Cuando comenzó este proceso se prometieron conseguir algo importante. En San Luis estuvieron cerca del objetivo, pero por esas cosas del deporte no se dio. Masticaron bronca. Lloraron. Se miraron a los ojos y dijeron que la próxima no se escapaba. Y así fue. Fueron a San Rafael a jugar el Regional y lo ganaron de principio a fin. Cinco cotejos. Cinco triunfos. Trece goles a favor. Sólo cuatro en contra. Camila Pérez, con cinco goles, fue la máxima artillera del certamen.
Todo deporte necesita de grandes individualidades, pero si a esa faceta se le suma el trabajo en conjunto, es un gran combo para conseguir objetivos.
Veinte jugadoras se consagraron campeonas, pero esto va más allá del título y del ascenso. Para llegar a la meta hubo mucho trabajo. Muchos kilómetros recorridos. Entrenaron en San Luis y Villa Mercedes. Hicieron magia para repartirse entre la familia, el colegio, los amigos y las prácticas. Todo esfuerzo, a la larga o a la corta, tiene sus frutos.
San Rafael, Córdoba “C”, Mendoza “C”, Chile y Mendoza “B” fueron las víctimas de turno. Jugaron un hockey de alto vuelo. Un sistema de juego arriesgado, ya que se pararon con tres defensoras, cuatro volantes y tres delanteras. Un esquema ambicioso. Posesión de bocha. Fueron a ser protagonistas. No negociaron nunca su juego. Salieron con la misma idea en todos los partidos, sin importar el rival de turno.
Camila Pérez fue la goleadora. Marcó en todos los cotejos. Marcó conquistas de novela. Desparramando a rivales como si fueran conos. Luna Prieri regaló magia con la bocha. Deleitó a todos. Valentina Ayala, por la calle izquierda, dejó un surco. Teresa Belinaux fue oportuna y aprovechó sus chances de gol. Anita Del Sole fue un motorcito por la peatonal derecha. Malena Gervasoni y “Luchi” Cambareri fueron las ruedas de auxilio. Para que todas jugaran, necesitaron de ellas para que ocupen bien los espacios. Fue un equipo sólido. Desde la arquera María Paz Camargo —o Verónica Aguilera cuando le tocó jugar— hasta las defensoras Sofía Gragnolati, Anto Bessone y Flor Magnoli. Pero hay más nombres propios que dejaron su impronta: Ana Calderón, Cande Lasagno, Constanza Gómez, Sofía Gervasoni, Lucía Picco, Sofía Melián, Paloma Patiño y Valentina Cornejo. A todas ellas hay que sumarle la madre de la criatura: María Luján Morales.
Ahora viene lo mejor. Ya llegaron. Es hora de mantenerse. Van a jugar con las mejores del país. Dieron un gran salto de calidad. Este título de las chicas, más el cuarto lugar de la Selección, y las finales de GEPU en el torneo de ascenso mendocino, son un claro ejemplo de que el hockey puntano goza de muy buena salud.
