San Luis tiene cultura solidaria
Lo explicó el gobernador Alberto Rodríguez Saá, el lunes pasado, en el encuentro con la comunidad de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), que se desarrolló el Auditorio “Mauricio López”.
Tras recibir los saludos de bienvenida del rector de la UNSL, Félix Nieto Quintas, el jefe del Estado provincial narró una anécdota reflexiva sobre la solidaridad que tiene el pueblo de San Luis.
“Cuando una persona tocaba el timbre en mi casa, -y esto pasaba en todas las casas de los vecinos-, pidiéndonos si teníamos un pedazo de pan; yo entraba y le preparaba un sándwich, se lo llevaba, me agradecía y se iba. No le tenía que rendir cuentas a mi mamá o a mi papá, que siendo yo un niño, diera respuesta a esa situación, porque ese tema era lo común; pasaba cualquier chico del barrio, y si tocaba el timbre y pedía un pedazo de pan, se le daba, incluso algunas veces una naranja. En realidad, esa cultura de solidaridad a alguien que necesitaba, era lo común y corriente”, contó Alberto, y continúo: “Lo que trae esta anécdota, es que en la familia, por tomar una manzana, una naranja o un pedazo de pan y dárselo a alguien que lo pedía, no generaba ningún desequilibrio”.
Asimismo, explicó: “La primera cuestión que se genera con los refugiados en San Luis es por qué nosotros somos una provincia solidaria o ‘Estado Llamante’, cuando hay tantos problemas en la Argentina. Y mi respuesta es esta: como una naranja, una manzana o un pedazo de pan a una persona que golpeaba la puerta y te lo pedía, no provoca ningún problema social, ni genera un desequilibrio económico. Es muy poco lo que damos y muy mucho lo que recibimos”.
Nota y video: ANSL.