Los 31 goles que cambiaron el destino de Australia

El 11 de abril de 2001, la selección de Australia goleó 31-0 a Samoa Americana. Fue más que un monólogo futbolístico. Marcó el destino del fútbol oceánico, del asiático y hasta el mundial.

Australia logró una inusual goleada en una eliminatoria mundial que cambió su destino futbolístico.

El australiano David Zdrilic tomó un rebote y marcó el último gol de un partido que necesitaba terminar. El torturado portero de Samoa Americana, Nicky Salapu, se desplomó resignado. Sus compañeros, cabizbajos. Quedaba un minuto para el pitazo final y el fin del calvario.

Hasta comienzos de los 90 era toda una hazaña que la selección de Australia jugase un Mundial. No le costaba dominar las eliminatorias de Oceanía, donde apenas le hacía fuerza Nueva Zelanda, pero después tenía que vencer a un país de centroamérica para poder jugar con un sudamericano por el boleto definitivo.

Ese era su karma. Los jugadores australianos sobresalían ante los amateurs de su continente, pero su nivel no tenía el talle de los internacionales de latinoamérica. El camino resultaba largo y al final siempre era fracaso. Los repechajes eran frustrantes.

En abril de 2001 comenzaban las eliminatorias para la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002. El equipo de Frank Farina viajó el 9 de abril a Tonga y se trajo un récord. Ganó 22-0, algo jamás visto.

Pero dos días más tarde jugaba de local. Tras la humillación de visitante, prefirió guardar algunas figuras y jugar con la Samoa Estadounidense sin los mejores del plantel. John Aloisi y Damian Mori, que habían anotado 10 tantos en la goleada de su país contra Tonga dos días antes, no jugaron pese a estar convocados.

La lluvia de goles contra los tonganos se transformó en tsunami. Por izquierda, por derecha, desde el centro, de pelota parada, en movimiento, en contra, de cerca y de lejos. El marcador se inflaba con cada minuto. El primer tiempo terminó 16-0, y en el segundo la diferencia fue de 15 tantos.

Los visitantes, que llegaron con una plantilla inexperta que hasta tenía menores de 18 años, quedaron ridiculizados. Además del récord grupal, el australiano Archie Thompson logró la marca inigualable de 13 goles en un mismo partido. Tantos goles desconcertaron a los presentes. Se creyó que fue 32-0, pero al acta oficial FIFA cerró en 31.

Australia ganó los cuatro partidos de su grupo con 66 goles a favor y ninguno encajado. No dejó dudas ante Nueva Zelanda en la final (global 6-1), pero perdió el repechaje ante Uruguay y se quedó fuera del Mundial.

La superioridad mostrada por los hombres de Farina, la Federación Australiana de Fútbol y la Confederación de Oceanía pujaban en la FIFA por un cambio. La selección pedía un traspaso a las eliminatorias asiáticas para jugar con mejores equipos y llegar mejor a los repechajes y Copas del Mundo.

El 23 de marzo de 2005, el Comité Ejecutivo de la Confederación de Fútbol de Asia anunció su decisión unánime de invitar a Australia a formar parte de esta organización. El 17 de abril, el Comité Ejecutivo de la OFC aceptó la partida, lo que fue aprobado a su vez por la FIFA, el 30 de junio.

Australia pasó oficialmente a ser parte de la federación asiática el 1º de enero de 2006 y su debut fue en febrero, durante el torneo clasificatorio a la Copa Asiática 2007.

En medio de esto, lograron meterse en el Mundial de Alemania 2006. Tras lucirse en la eliminatoria oceánica y poder vencer a Uruguay en la repesca, jugó la Copa Confederaciones 2005 y el tan esperado evento en tierras alemanas.

Desde 2010, es cabeza de serie en las eliminatorias asiáticas. Logró desparramar a sus jugadores en las ligas más importantes del planeta y su nivel es apto para pelear en los Mundiales.

A Samoa Americana no todo le salió mal. La catástrofe no podía quedar sólo como un recuerdo infeliz. La productora Agile Films, en conjunto con Archer’s Marck Production, decidió hacer un documental sobre la escandalosa goleada. El título de este documental es “Next Goal Wins” y se estrenó el 25 de abril de 2014.

Australia está clasificó al Mundial Brasil 2014, donde compartió grupo con potencias como España, Holanda y Chile. Se codea con la elite, lo favoreció el cambio. Hace 13 años metió 31 goles, batió récords y reescribió su destino.