Joe Frazier, el hombre que derrotó al mito

El 8 de marzo de 1971, Muhammad Alí caía en la lona y sería derrotado por primera vez en su carrera. Joe Frazier ahora era el verdadero campeón mundial.

Alí en la lona, Frazier le propinaría su primera derrota. “Smokin” Joe era el verdadero campeón.

En 1968 y debido a su negativa a servir en el ejército a Muhammad Alí se le invalidó el título mundial del que era poseedor. Para dirimir al nuevo campeón, la Comisión de Boxeo de Nueva York organizó un combate entre Frazier y Buster Mathis. El primero resultó vencedor.

Sin embargo, el título todavía no tenía reconocimiento a nivel mundial, por lo que Frazier tuvo que enfrentarse y derrotar a Jimmy Ellis el 16 de febrero de 1970 para convertirse en el campeón indiscutido de la categoría.

Pero no había enfrentado a Alí, quien era el verdadero campeón, necesitaba saber quién era el mejor de los dos. Frazier tenía la corona, Alí iba a recuperar lo que era suyo.

Fue llamado el “Combate del Siglo”, el Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York tenía un récord absoluto en la venta de boletos y audiencia televisiva nunca antes vista; Woody Allen, Frank Sinatra y otros tantos se dieron cita en el lugar para presenciar historia pura. Fueron quince asaltos los que tuvieron que transcurrir para que Muhammad Alí cayera por vez primera en toda su carrera profesional.

Ali arrancó agresivo como siempre, con una lucha personal a cuestas y la determinación absoluta de recuperar su lugar como número uno del mundo, que le había sido arrebatado con una suspensión por negarse a la guerra de Vietnam.

Joe Frazier fue una máquina de tirar golpes a lo largo de cada episodio; contó con el gran apoyo del público y ofreció lo mejor de sí para llevar al extremo a The Greatest, que hasta entonces no sabía lo que era perder.

En el décimo quinto round, un gancho con la izquierda de Frazier pegó directo en el rostro de Alí y se fue a lona, aunque se puso de pie e intentó seguir boxeando, la victoria ya estaba en los bolsillos de “Smokin” Joe.

Alí no se quedaría con los brazos cruzados, volvería a enfrentar a Joe Frazier y recuperaría su título dos veces más pero esas son historias para otras efemérides.