Papa Francisco: “La Cuaresma es un tiempo de esperanza”
Lo pronunció esta mañana durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
Con la celebración del Miércoles de Ceniza, la Iglesia comienza hoy la Cuaresma, el período de 40 días dedicado a la oración y a la penitencia como preparación para celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
En este día, en el que se practica el ayuno y la abstinencia de carne, se efectúa el rito de la imposición de cenizas en las cabezas de los fieles. Se trata de las cenizas de los ramos de olivo del año anterior. Durante la Cuaresma, la liturgia adopta para las celebraciones el color morado, símbolo de la austeridad cuaresmal.
El mensaje del papa Francisco para este tiempo litúrgico tiene por lema este año: “La palabra es un don, el otro es un don”. El pontífice encabezó hoy la audiencia general de los miércoles con un mensaje especial por ser Miércoles de Ceniza. “En esta Cuaresma, tratemos de seguir las huellas de Cristo concretamente, dedicándonos a los hermanos y hermanas necesitados”, alentó.
“La Cuaresma es un camino de esperanza: la esperanza de alcanzar la Pascua de Resurrección a través del desierto del ayuno y de la mortificación; un camino de fe, donde se experimenta la fidelidad del amor de Dios que no nos abandona nunca; un camino de penitencia, donde la salvación se realiza y se cumple a través de la respuesta libre del hombre; un camino de liberación de los ídolos del mundo, para llegar a la libertad de los hijos de Dios; un camino de victoria sobre las tentaciones, con la ayuda de la oración y de los Sacramentos. Les deseo buena Cuaresma”, aseguró el pontífice.
Francisco les deseo que el encuentro suscite una renovación espiritual, participando en las celebraciones cuaresmales y en las campañas de solidaridad que muchos organismos eclesiales promueven, en diversas partes del mundo, para testimoniar su cercanía a los hermanos necesitados.
“Hoy, Miércoles de Ceniza, el Señor nos indica el camino de esperanza que debemos seguir. Que el Espíritu Santo los guíe a cumplir un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado y servir a Cristo presente en los hermanos”, concluyó.
Fuente : La Nación.