PROGRAMA CULTURA
A 182 años de su muerte, recuerdan a José Santos Ortiz
Nació en Renca el 1 de noviembre de 1784 y murió en Barranca Yaco, el 16 de febrero de 1835.
Se educó en Córdoba, donde cursó sus estudios universitarios; luego, contrajo matrimonio con Inés Vélez Sarsfield (hermana del codificador Dalmacio Vélez Sarsfield). De regreso a San Luis, por su capacidad e inteligencia, pasó a ser miembro del Cabildo de la ciudad. Allá por 1820, el ánimo de los puntanos era alcanzar la proclama de autonomía.
El 15 de febrero de 1820 se reúnen los oficiales de milicias y principales vecinos con el objeto de elegir nuevos gobernantes. Depuesto el cargo de teniente gobernador, el 26 de febrero se convoca a un cabildo abierto, donde se dispone que el mismo cabildo reasuma las facultades que ejercía el teniente gobernador: políticas militares, de hacienda y guerra. A partir de entonces, recibirá el título de Cabildo Gobernador. Así fue que, el 26 de febrero de 1820 en la historia institucional de San Luis, se marca uno de los hechos más importantes: la proclamación de la autonomía provincial. A la brevedad, es elegido gobernador de San Luis José Santos Ortiz, quien comenzó sus funciones en marzo del mismo año.
San Luis había dejado de ser una Ciudad Cabildo y, ya como provincia autónoma, se le llamó primer gobernador a Ortiz. A poco de asumir el ejecutivo de la provincia, tiene que afrontar la crisis del valor del ganado y articular con los productores aquella crisis.
La provincia se encontraba con muy bajos recursos, puesto que había entregado todo a la causa de la independencia. También, llegaron noticias de que se aproximaba una invasión del caudillo chileno José M. Carrera. Rápidamente, con los pocos recursos que encuentra, organiza un cuerpo de milicias ciudadanas; conformó una división de 500 hombres y partió al frente de ellos al encuentro de Carrera por el paso del Río V, lugar llamado de “Las Pulgas”.
Según cuenta la historia, Carrera superaba al gobernador en armamento y hombres, por lo que logró la victoria. Ortiz repliega fuerzas al norte de la provincia, recibiendo allí el apoyo de los llaneros riojanos. Este hecho fue uno entre tantos de los atropellos e invasiones que tuvo que resistir Ortiz.
Fuera de su gestión de gobernador, nunca se alejó de la vida pública, ya que constantemente fue un hombre de consulta y de participación.
Hacia 1827, la anarquía volvió a surgir en las provincias. Ortiz no dudó en su iniciativa de unir por un pacto a las provincias de Cuyo, para contener la paz lograda. El mayor José Gregorio Giménez fue enviado como comisionado en la misión entre provincias y llevó las bases del acuerdo dictadas por Ortiz. Éstas fueron vistas con agrado, y se procedió, luego, a subscribirse el tratado de Huanacache, en abril de aquel año, por las tres provincias.
En 1834, José Santos Ortiz viaja a Buenos Aires a gestionar el reclamo de la suma que le habían anticipado como gobernador de San Luis por los gastos de la guerra del Brasil. En esa ciudad se encuentra con el general Facundo Quiroga. En esos meses se produce el conflicto en las provincias del norte, y Rosas le encargó a Quiroga la misión de pacificar las provincias de Salta, Tucumán y Santiago del Estero. Quiroga acepta la misión y le pide al puntano José Santos Ortiz que lo acompañe y asesore, y partió de la hacienda de Figueroa, en San Antonio de Areco, el 20 de diciembre de 1834. La comitiva marcha en una galera y a sus costados cabalga una fuerte custodia.
El 31 de diciembre, al pasar por la provincia de Córdoba, son advertidos de que se planea un atentado contra Quiroga. En ese momento, Córdoba estaba bajo el dominio de los Reynafé. El general desestima toda amenaza y continúan su viaje al norte, para llegar al destino donde se redacta el pacto de pacificación, que tuvo como autor a José Santos Ortiz.
Cumplida la misión y ya de regreso por el camino real, luego de pasar la posta de Ojo de Agua, ya son reiterados los avisos funestos de una inminente emboscada a la comitiva. Ortiz es invitado a tomar riendas de caballo y dejar la galera, Quiroga lo invita a esa libertad. Al ver Ortiz que Quiroga va a continuar viaje, no duda en pisar el estribo de la galera y continuar viaje.
Al cruzar a toda marcha la Barranca Yacó, le sale al encuentro una partida al mando del capitán Santos Pérez que abre fuego indiscriminado a toda la comitiva, y termina con la vida de José Santos Ortiz un 16 de febrero de 1835.
Restitución de sus restos
En 2010, el entonces gobernador de la Provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pidió que los restos del ex – gobernador, José Santos Ortiz, fueran restituidos desde Mendoza a la provincia puntana.
Durante esos días se dedicaron charlas y diferentes actos previos a la llegada de los restos de José Santos Ortiz y su esposa. Desde el Gobierno provincial realizaron una emotiva caravana de acompañamiento a la localidad de Renca, lugar donde fueron recibidos con gran jubileo por vecinos gauchos y autoridades. Actualmente reposan en dicha localidad, donde todo puntano y visitante pueden conocer.
Nota: Lucas Ojeda – Prensa Cultura.
Foto: Archivo.
Corrección: Alejandro Andrada.