OPINIÓN
Me agregaron a otro grupo de WhatsApp
Seguramente mientras leés estas líneas alguien está armando por ahí un grupo y la notificación te llegará en breve.
En la era de las comunicaciones, del internet y la interacción global el WhatsApp se convirtió en el principal vínculo de comunicación entre individuos ya que llegó a más de 1.000 millones de personas.
En la calle se habla del “visto”, en casa se muestra la foto, en secreto se escuchan los audios y a escondidas se ven los videos. La aplicación se convirtió en poco tiempo en una necesidad de la vida cotidiana, algo así como el agua, la comida o el sueldo.
Permanentemente utilizamos esta plataforma de mensajería que tiene lo que una persona necesita para estar en contacto todo el tiempo, a través de un aparato inteligente. Uno se despierta y automáticamente verifica si hay mensajes en el grupo familiar, en los grupos de trabajo y en los grupos de amigos.
Hace un par de semanas me unieron a un nuevo grupo, sí, porque en muchos casos no te preguntan si querés participar de un grupo y sólo te suman, porque tienen tu número o porque alguien se los pasó. Lo cierto es que fue una alegría, el grupo era y es, porque aún lo disfruto, de los ex compañeros de la escuela primaria, egresados en 1991, cuando esta aplicación aún no estaba ni en la mente de su creador, Jan Koum.
Hacía mucho tiempo que no tenía contacto con varios de los chicos (ya adultos) de la “promo 91”, aproximadamente 15 años. Esta interacción casi impensada permitió saber qué fue de sus vidas, qué les deparó el destino y en qué lugar de nuestro país o en el exterior se encuentran. Intercambiamos fotos (propias, de familiares, hermanos e hijos), compartimos y recordamos anécdotas de hace tiempo, y hasta me volví a reencontrar personalmente con algunos de ellos, que por cierto estaban más cerca de lo pensado.
Esta simple, atractiva y compleja aplicación tiene las características necesarias para mantenerte en contacto directo con toda tu agenda telefónica. Es tan completa la plataforma que te permite saber en qué momento se contactan tus amigos, te facilita la posibilidad de hacer llamadas y videollamadas, que son menos frecuentes pero eficaces a la hora de la comunicación. Además, como un complemento, el Whatsapp te da la chance de conectarte por medio de computadoras portátiles y de escritorio, lo que brinda más fluidez en la escritura.
Todos los teléfonos inteligentes tienen a disposición esta app que es fácil de descargar y gratuita, por este motivo es que de manera sistemática y masiva día a día más personas se unen a la red y comparten con sus contactos todos los beneficios que les otorga.
Con la ayuda de las redes esta aplicación se metió en cada hogar, en cada oficina, y en cada espacio físico. Muchos dirán que el “Whats” no te brinda privacidad, te limita y hasta te quita la posibilidad del contacto cara a cara. Dirán que por culpa de este tipo de innovaciones se perdió el diálogo fluido entre las personas, pero lo cierto es que esta aplicación, bien utilizada, te acerca un poco más a esas personas que no frecuentás de manera permanente.
Estamos en la era de internet, de las redes y por más esfuerzo que hagamos por mantenernos atados a las “viejas” tecnologías de comunicación, no podemos quedar afuera de estos avances y de este tipo de mensajería.
Nota: Jorge Gallego.
Corrección: Berenice Tello.