miércoles, 14 diciembre de 2016 | 11:31

El Trapiche lanzó la iniciativa “Libros de ida y vuelta”

Se trata de una movida literaria que implicó la colocación de bibliotecas al paso, en forma de casitas, para fomentar la lectura, en distintos puntos de la localidad. Enterate más detalles en esta nota.

La iniciativa tiene el objetivo de promover la lectura

La iniciativa tiene el objetivo de promover la lectura

Las bibliotecas al paso son una nueva propuesta, de tendencia nacional y mundial, que brinda facilidades a los lectores continuos como también a los que todavía no se han encontrado con los libros.

Esta iniciativa fue adoptada por el intendente de El Trapiche, Marcelo Páez Logioia, quien habló con el jefe del Subprograma San Luis Libro, Pedro Bazán, y entre los dos idearon la versión puntana de esta herramienta.

“Hay bibliotecas de paso en varios lugares de la Argentina y del mundo. En este caso nosotros quisimos llamarlas ‘Libros de ida y vuelta’”, manifestó Páez Logioia en diálogo con la ANSL, y contó que este martes colocaron “seis bibliotecas al paso en lugares públicos y bien visibles. De manera gratuita, los turistas y residentes podrán elegir  un libro para leer”.

Asimismo, el intendente explicó que las bibliotecas al paso tienen forma de “casitas de 60 x 60 cm, donde nosotros, desde el Municipio y la Biblioteca ‘Mariano Moreno’ de El Trapiche, vamos a dejar libros dentro para que, de manera libre, cada persona pueda ir, ver y buscar un libro que le guste y llevarlo para leerlo a las orillas del río, en un lugar tranquilo o en su casa, obviamente con el compromiso de devolverlo o de dejar otros libros dentro de esta casita”.

El funcionamiento de “Libros de ida y vuelta” es el siguiente: la persona interesada que se acerque a las casitas deberá leer las indicaciones puestas en la puerta y, posteriormente, buscar dentro el libro que quiera llevar. Una vez elegido deberá anotar sus datos en la planilla ubicada en la parte interna de la puerta, donde también escribirá la fecha de devolución de la pieza. Además, esta iniciativa permite que, si el libro elegido le gusta mucho a la persona, pueda dejárselo permanentemente a cambio de que deje otro en su lugar -este movimiento también se debe anotar en la planilla-.

Respecto de la seguridad para los materiales de estas miniestructuras, el jefe comunal comentó que “una vez por día, el personal de la biblioteca va a recorrer las casitas para ver el estado y las novedades que haya en cada una”.

Nota: Pablo Lucero.

Foto: Marcelo Lacerda.

Video: Martín Micali.

Corrección: Alejandro Andrada.