CICLO CULTURAL
Vorsoto, indie y puntano rock
La banda lleva seis años y prepara su tercer disco. Este martes, por el Salón Blanco paseará un sonido íntimo a las 17:00, con entrada libre y gratuita.
El bajo del cantante Martín Viñals tiene un rulo marrón inspirado en la película “El cadáver de la novia”, por eso al instrumento lo bautizó Burton, en psicodélico honor al director.
Viñals, anoche durante la prueba de sonido en Terrazas, explicó que el nombre de la banda tampoco tiene mucha lógica pero lo amaron desde que lo eligieron. El resto del grupo está compuesto por Karina Soria (teclado y coros), los hermanos Martín (primera guitarra) y Sebastián “Puñalada” Estanguet (guitarra rítmica), y Mariano Rodríguez (batería y coros). Han compartido escenarios con Babasónicos, Bajofondo y Divididos, entre otros.
Vorsoto lleva seis años y tiene dos discos de estudio. “Estamos por grabar el tercero que es un proyecto que se llama apócrifo. Son tres discos de siete u ocho canciones que se van a grabar cada seis meses completando una obra conceptual de tres discos. Este primer volumen de canciones se llama “Fo”. La banda desde el momento cero es un aprendizaje. En este tercer disco sabemos con exactitud lo que queremos. En los discos anteriores también lo sabíamos pero teníamos mucha información, ahora estamos más claros en el camino de la banda”, explicó el vocalista y diseñador.
La banda puntana plantea una búsqueda de la poesía dentro del indie rock. “El show va a ser para disfrutar por lo que significa estar en el Salón Blanco y técnicamente tan contenidos. Es como un toque en un teatro íntimo para disfrutar los sonidos y tener esa relación de silencio con la gente. Es un toque no tan arriba, sino para masticar y degustar”, describió Viñals.
Aunque los cinco integrantes participan en el proceso creativo de la “temperatura musical”, a cada uno le resuena la provincia de diferente manera. “San Luis nos da a nosotros una cosmovisión que sale en cada palabra, en cada nota. Somos serranos. Puntualmente creo que en los momentos de composición, cuando te sentás tranquilo con una hoja o una guitarra y tenés al frente el dique La Florida o al Cerro de la Cruz atrás de la cocina de mi casa, en donde yo dejo que mi mirada se vaya, sin límites, ni tranqueras, ni edificios, que se pierda mi mirada, y ahí compongo lo que me está dictando mi ánimo que probablemente no es un paisaje sino una situación, pero el entorno es un muy buen punto para los que se dedican al arte”, consideró el bajista y fundador.
“Vivir de la música es como una quimera para el músico del interior del país. Pero el camino es tan alucinante que no importa porque el éxito tiene muchas facetas. El éxito es una persona que te cruzó y se acordó de una canción, un desconocido que se hace un tatuaje con la frase de tu canción, un niño que festeja su cumpleaños y la torta tiene la forma de la tapa de un disco nuestro, son pequeñas cosas que se mueven en la belleza que tiene el underground, que te va dando satisfacciones punto a punto”, dijo.
En cuanto al estilo, Viñals indicó: “Ya venimos con un ADN de Sumo, Las Pelotas y Cerati, y de The Cure, si se quiere, en algunos momentos”.
“Sentimos que somos una banda de rock para sonar en cualquier latitud del globo. Buscamos que nuestro sonido sea puntano pero es universal, puede estar en Londres o en la India haciendo esta música. Y como no tenemos profesores, ni escala de valores, nos vamos manejando por sensibilidad y tacto y así vamos tomando nuestras decisiones. Ni siquiera nos interesa ser fieles a un género o a una determinada profundidad conceptual para decir las cosas. Las decisiones son libres”, expresó el cantante, quien agregó que hay un momento de florecimiento en el rock puntano.
Con cada toque telonero, Vorsoto ha bebido la magia de los grandes. Tocar con Divididos los contagió de la aplanadora energía del trío. “Con Babasónicos nos mimetizamos de su espíritu y sensibilidad”, consideró Martín.
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Nota: Matías Gómez.
Imágenes: Maximiliano Bravo de Laguna.
Corrección: Berenice Tello.