VILLA MERCEDES
El gobernador compartió una cena con 250 docentes y directivos escolares
Rodríguez Saá se refirió a la educación pública y gratuita, al salario docente y la calidad educativa como pilares de la enseñanza. Además, enfatizó en la innovación para afrontar la crisis educativa que se vive en el mundo e impacta en la provincia.
El salón de eventos del Epic Hotel de Villa Mercedes se colmó de docentes, directivos y personal no docente para compartir una velada con el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, y reflexionar sobre el rumbo de la enseñanza. Se trató de la segunda cena que el mandatario comparte con integrantes del sistema educativo, en el marco de un itinerario que el Ministerio de Educación replicará en todas las regiones.
Para graficar la esencia de la política educativa sanluiseña, el gobernador se refirió a que se asienta sobre cuatro pilares. “Uno es la educación pública y gratuita. Es un bien adquirido. Hemos discutido mucho a Domingo Faustino Sarmiento, hemos peleado mucho con él. Pero el tiempo le ha dado la razón. Su logro de que la escuela fuera pública, gratuita y obligatoria fue una decisión democrática maravillosa. Hoy tenemos que volver en la Argentina a la etapa en que la educación fue querida y respetada y logró estar entre los primeros lugares del mundo”, aseveró.
Acerca del segundo sostén, dijo que es el salario docente. “Nadie puede discutir la necesidad de que tengamos el mejor salario posible y lo vamos a lograr en San Luis. Este año dimos un paso, que es el aumento anticipado y reformulamos la situación de los directores. El 5 por ciento que era para octubre pasó a julio. Este mes cobran aguinaldo y el mes que viene un 15 por ciento más. El año que viene, cuando hablemos del sueldo, vamos a tratar de que sea un 5 por ciento más que el de la administración e ir sumando el mismo porcentaje hasta lograr que sea justo. Que se haga justicia con el sector docente”, precisó.
También, señaló que el tercer punto de apoyo de la enseñanza en San Luis es la calidad educativa, como un objetivo a alcanzar “en el que todos estamos de acuerdo”. Luego puntualizó en la crisis de la educación que, según indicó, está directamente relacionada con la convivencia.
“La educación está en crisis y es un problema global, que se origina en la crisis del sistema de convivencia, que está roto. Lo vimos en las Torres Gemelas, lo vemos hoy con la salida de Inglaterra de la Unión Europea que va a generar crisis en la económica del mundo. Si creíamos que se iba hacia acuerdos continentales y un mercado único mundial hay un retroceso o todo cambió. Se suman los fundamentalismos, las migraciones y el terrorismo internacional. Todo está roto. Pasa en el planeta e impacta en la provincia. Tenemos que comprenderlo para intentar salir. Yo propongo, para salir, a la innovación”, detalló.
Sobre este último pilar resaltó que debe darse con total libertad. “El Estado, el Gobierno y el Ministerio no van a intervenir. El que quiere innovar, innova, el que no quiere, porque considera que puede salvar el sistema desde una posición conservadora o con una reforma, también será apoyado. Porque no hay un pensamiento único ni una solución para salir de la crisis. Nadie sabe cómo salir”, explicó.
Al respecto señaló que para innovar se podrán elaborar protocolos con seguimientos psicopedagógicos para evaluar los resultados y si se determina que no da buenos resultados rectificar el camino.
“Siempre he sentido orgullo por las maestras puntanas”
Rodríguez Saá también hizo un repaso por su propia experiencia como alumno y como docente. Contó su paso por el Jardín “Lucio Lucero” y como alumno de la Escuela Normal “Juan Pascual Pringles”, y enfatizó en sus estudios de dibujo técnico en la escolaridad nocturna.
“Estudiaba con gente grande. Yo tenía 14 años y mis compañeros eran mayores, de 18 a 60 años. Muchas mujeres con la carga enorme de estudiar de noche y cuando se les preguntaba algo, quizás simple, se desesperaban. También pude ver la ternura del profesor para darse cuenta de la situación. Todo esto hace que yo quiera y respete enormemente a la escuela de San Luis”, afirmó.
El mandatario evocó que lo aprendido en la escuela de dibujo le permitió solventar su carrera universitaria en Buenos Aires y que ejerció como docente en el Colegio “El Salvador”, de orden jesuita, donde tuvo de colega a Jorge Bergoglio, el papa Francisco.
Luego recordó que al retornar a la provincia ejerció la docencia en las escuelas “Bernardino Rivadavia”, “Juan Crisóstomo Lafinur”, ”Bartolomé Mitre”, “Manuel Belgrano”, “Juan Pascual Pringles” y “Paula Domínguez de Bazán”, entre otros establecimientos. Y aludió a su paso como estudiante y profesor de la Universidad de Salamanca, España.
Igualmente, recalcó el gran esfuerzo que implica enseñar. “Tengo mucha experiencia, me encanta la vocación y la función del docente y me encanta dar clases. Siempre he sentido orgullo por las maestras puntanas”, subrayó.
Nota y fotos: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Educación.
Corrección: Mariano Pennisi.
Contenidista: Pablo Lucero.