ROBOCUP 2016
“Nos enorgullece ver a los chicos puntanos al nivel de los mejores del mundo”
Así lo afirmó el jefe del Programa Robótica, Pablo Miranda, quien acompañará a los ocho puntanos que viajarán el próximo sábado a Leipzig, Alemania, para representar a la Argentina en el mundial de robótica.
Cada vez falta menos para que la RoboCup 2016, el certamen de robótica más importante del calendario internacional, abra sus puertas a las 29 delegaciones más competitivas del mundo en la ciudad de Leipzig, Alemania. Entre ellas, se encuentran ocho chicos puntanos que tendrán no sólo el orgullo, el honor y la responsabilidad de representar a la provincia de San Luis sino a toda la República Argentina.
“Estamos contentos pero, también, ansiosos. Sabemos la responsabilidad que tenemos, el reto que estamos próximos a enfrentar y el gran esfuerzo que hace el Gobierno provincial. Pero asumimos el compromiso y soñamos con representar lo mejor posible a la ULP, a San Luis y la Argentina”, afirmó Pablo Miranda, jefe del Programa Robótica de la Universidad de La Punta (ULP), quien encabezará la delegación.
Ezequiel Córdoba (17), Lucas Orozco (18), Federico Cravero (17), Agustín Mazza (17), Juan Fernández (16), Guido Queiroz (17), Maximiliano Guerrido Otín (17) y Lihuén Cabrera (17) son los nombres de los chicos de San Luis, Villa Mercedes y Merlo, que buscarán dejar a la Argentina en lo más alto.
“Nuestras expectativas son las mejores. Los chicos tienen una capacidad y un compromiso que no conocen de descansos ni fines de semana. Nos llena de orgullo verlos trabajar en equipo y usar su creatividad para resolver los problemas que se les presenten”, evaluó Miranda. Y destacó: “Que adolescentes de entre 16 y 18 años estén más de 12 horas estudiando y generando robots es muy valioso para la sociedad. Son un ejemplo de que el progreso y los nuevos conocimientos vienen de la mano del esfuerzo”.
Un reto mundial con sello puntano
“ULP Robotics” y “Iron Fénix Team”, los equipos en cuestión, competirán en dos categorías dentro del nivel Junior: Rescue Line (Rescate en Línea) y Rescue Maze (Rescate Laberinto). Si bien la complejidad varía, en ambos casos los robots deberán atravesar una zona de catástrofe plagada de obstáculos, en busca de una o varias víctimas (representadas por distintos elementos). Su objetivo será trasladarlas hasta un punto de evacuación seguro. A lo largo de varias rondas deberán superar pruebas cada vez más difíciles; el puntaje que sumen en cada una de ellas será determinante para ubicarse entre los ganadores.
En este desafío mundial, no están solos: desde hace varios meses se preparan en los talleres intensivos de robótica de alta competencia que dicta la ULP. Allí combinan sus conocimientos de programación, mecánica y electrónica para armar robots, que puedan enfrentar las más difíciles pruebas en la arena de juego de la RoboCup 2016. Además, aprenden inglés y alemán, un valor agregado que les permitirá desenvolverse frente a sus rivales.
“Con la asistencia de sus profesores, los chicos diseñaron y construyeron todo el hardware de sus robots con impresoras 3D. La electrónica es importada pero todo lo que es componentes y mecanismos están hechos por puntanos. Eso es un orgullo para nosotros”, manifestó Miranda.
Una competencia, cientos de experiencias compartidas
Creada en 1997, la RoboCup recibe cada año a las mejores delegaciones de los cinco continentes en torno a dos niveles: Mayor, destinado a alumnos universitarios, y Junior, para chicos de secundaria.
“Si bien los resultados son importantes, nos enfocamos en la experiencia que nuestros chicos vivirán en Alemania. Los enriquecerá conocer otras realidades, intercambiar con jóvenes de todo el mundo y entrar en contacto con nuevas tecnologías. Todo esto será fundamental para seguir mejorando”, destacó Miranda.
Y finalizó: “Es una gran emoción que estos ocho puntanos representen a 25 millones de chicos de toda la Argentina. Nos enorgullece verlos al nivel de los mejores del mundo. Son un ejemplo del esfuerzo y la perseverancia”.
Nota: Prensa Universidad de La Punta.
Foto: Axel Seleme.