Los Rehenes Voluntarios “rockean” en el Salón Blanco

La banda formada hace casi una década promete un espectáculo con power para este jueves a las 17:00, con entrada libre y gratuita.

Los Rehenes Voluntarios rockean en el Salón Blanco este jueves.

Encapuchado, Sergio abraza por detrás a Lucas mientras de su Fender Stratocaster SRV explota “Voodoo Child”, de Jimi Hendrix. La psicodelia flota por el ambiente tabacoso y de garaje donde ensayan estos cinco amigos, en la noche fría como hocico de lobo.

Sergio Chávez esperó varios años para soltar su aullido blusero. Primero se recibió de ginecólogo.

“Hay una canción que se llama ‘Último show’, que es está dedicada a Pappo porque el último show que dio fue en Villa Mercedes. Tenemos también canciones del San Luis predemocracia, antes del 83. Y una de un camionero del barrio que se quejaba porque tenía que ir a Donovan como si fuera lejísimo”, explica sonriendo Sergio, voz y fundador de la banda cuyo nombre surgió por un tema de Riff titulado “La pantalla del mundo nuevo”.

Los rockeros que se unieron a fines de 2006 hacen covers nacionales e internacionales más temas propios que hablan de hechos y personajes locales como “Odisea en España Street” o “Cura gate”.

“Compongo la mayoría de las letras y la música la armamos con toda la banda, buscando el riff que sea más acorde a lo que queremos hacer y con muchos arreglos de nuestro bajista Mauricio Mariojoules, que es productor musical”, cuenta el “Turco” Chávez.

El resto de los integrantes son Martín “Chester” Baigorria, baterista y licenciado en Turismo; Nahuel Bursese, en coros y armónica; y Lucas Rivero, con su barnizada viola de tres colores rayos de sol.

La banda lleva una década y compone temas con personajes o hechos locales.

Aparte del circuito local, los Rehenes se han presentado en Mendoza, Córdoba y Buenos Aires. “También tocamos en el Potrero Rock de 2007, en una noche que cerraron Pier y Rata Blanca”, agrega Sergio.

“Tanto Nahuel como yo somos médicos y con el devenir de los años se nos dio la posibilidad de gestar una banda que realmente suene”, dice.

_ ¿Cómo es rockear con el devenir de los años?

_ Es como tener un Falcón 74 y que cada vez esté más lindo.

Para la presentación de este jueves en Terrazas la banda prepara un recital ágil, con power.

“Buscamos algo potente y que conmueva a la gente y se pueda producir un feedback. El ida y vuelta es lo que hace que el show termine bien redondo”, indicó el frontman.

_ ¿Tiene identidad el rock provincial?

_ Sí, pero tiene que pegar un salto de calidad, obviamente nos incluimos en esto, para que cada banda sea reconocida no porque tenga detrás una estructura o una campaña de prensa que lo lleva hacia arriba, sino por motus propio para que la banda tenga peso suficiente para ascender a una esfera más amplia.

Durante el ensayo, entre los integrantes se nota que la década juntos los afinó hasta tocar de memoria, a ojos cerrados, en pantuflas o mordiendo un pucho.

Nahuel Bursese, en coros y armónica, es además cirujano.

Según el armonicista, rocanrolear es su centro. “La música es como un escape para todos aquellos que tenemos profesiones muy absorbentes en tiempo y esfuerzo. Entonces es un placer cada vez que nos juntamos a hacer ruido”, dice Nahuel, oriundo de Gerli, provincia de Buenos Aires, quien ha tocado con los prestigiosos músicos Alambre y Bolsa González.

Lucas Rivero tiene 32 años pero no recuerda cuando arañó las seis cuerdas.

“A mí me prendió la chispa de tocar la guitarra desde que tengo uso de razón. Tocaba mucho arriba de discos. Creo que la época más linda de mi vida es cuando me sentaba a tocar a la siesta y levantaba la cabeza y era de noche”, describe.

_ ¿Y ahora?

_ Sufro no poder tener tiempo para tocar. A veces me llevo la guitarra hasta el baño.