EFEMÉRIDES
Un día de constructores automovilísticos italianos
El 20 de febrero no es una fecha común para la velocidad y el lujo deportivo, ya que en 1898 nació Enzo Ferrari, mientras que en 1993 falleció Ferruccio Lamborghini. Estos dos constructores marcaron la historia del automovilismo a nivel mundial con sus diseños, motores y, principalmente, su rivalidad.
Por un lado, el piloto y constructor de automóviles italiano, Enzo Ferrari, fue una de las figuras fundamentales de la historia del automovilismo.
Nació el 20 de febrero de 1898 y durante su infancia fue obligado a abandonar la escuela tras la muerte de su padre y desde entonces se dedicó a ser instructor de conducción. Posteriormente participó en la Primera Guerra Mundial, y después de eso fue piloto de pruebas en Turín a finales de 1918.
Su debut al volante de un bólido data de 1920, cuando participó en la Parma-Berceto. En el mismo año comenzó su relación con Alfa Romeo, que se prolongaría durante veinte años.
En 1929 fundó la Escudería Ferrari en Módena, cuyo propósito inicial era organizar carreras para los miembros de su equipo oficial. En 1933, la escudería se transformó en una división de carreras de Alfa Romeo, hasta que en 1940 se estableció como compañía independiente bajo el nombre de Auto Avio Costruzioni Ferrari, dedicada al diseño y construcción de coches deportivos y de carreras.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa se trasladó a Maranello y fue bombardeada en 1944. Dos años después, tras una completa reconstrucción, la factoría produjo el primer vehículo de posguerra. En 1965, Costruzioni Ferrari se asoció a FIAT, que adquirió todas las acciones de la mítica empresa, aunque Enzo Ferrari se mantuvo en la dirección de la sección deportiva hasta su fallecimiento el 14 de agosto de 1988.
Por el otro lado esta Ferruccio Lamborghini quien nació el 28 de abril de 1916 en Renazzo di Centro, Ferrara, Italia. Al nacer en esa fecha, su signo zodiacal fue Tauro (simbolizado por un toro), de donde sacó la idea del escudo de su marca.
Cursó estudios de técnica industrial que, durante la Segunda Guerra Mundial, le permitió servir en un destacamento de transporte donde se hizo cargo del mantenimiento de los camiones. Finalizado el conflicto bélico, comenzó a comprar sobrantes de vehículos militares para convertirlos en maquinaria agrícola, lo que en 1960, le dio el título de ser el tercer industrial italiano con más ventas en maquinaria agrícola.
En 1964, Ferruccio comenzó su producción de los automóviles 350 GT, que en 1967 habían alcanzado las 141 unidades construidas. De ese modelo se derivaron el 400 GT y el “Miura”, que iba a ser el rival directo del Ferrari “Daytona”. Cuando el “Miura” apareció en 1964, vino a incorporar toda la experiencia adquirida en las pistas de carreras por los técnicos de Ferrari. Con un motor V12 de 440 HP, el modelo aseguraba una velocidad máxima de 299 kilómetros por hora, lo que produjo que salieran 779 unidades en diferentes versiones.
Otro de los grandes de la marca, el Lamborghini Murciélago, debe su nombre al toro de los “Miura” que fue indultado en 1879 tras recibir 24 estocadas por parte del torero Rafael Molina Sánchez “Lagartijo” y que logró mantenerse en pie.
Dificultades financieras en 1973 le obligaron a ceder su empresa, que después de diversos episodios terminó por ser adquirida por Chrysler en 1987, dando como resultado que Lamborghini formara parte de un consorcio en el que está incluida la firma coreana Kía.
Lamborghini se retiró a una inmensa finca de la localidad de Panicale, donde se convirtió en productor de vinos (produce 1,5 millones de botellas al año). A uno de sus caldos más apreciados le dio el nombre de “Sangue di Miura”.
Ferruccio Lamborghini falleció el 20 de febrero de 1993 en un hospital de la ciudad italiana de Perusa debido a complicaciones cardíacas y respiratorias.
La rivalidad
La historia de Lamborghini – Ferrari es la crónica de una rivalidad entre dos marcas italianas compitiendo por un objetivo común: hacer los mejores y más rápidos automóviles deportivos.
Se dice que Ferruccio decidió fabricar vehículos deportivos después de una discusión que tuvo con Enzo Ferrari, de quien era cliente. “Tenía entonces cuatro Ferraris y sólo me creaban problemas; un día, ya harto de mandarlos al taller, llamé a Enzo para decirle que sus coches eran pura basura, y me contestó que un fabricante de tractores no podía entender sus autos”, dijo Lamborghini.
El descontento del fabricante de tractores con Enzo Ferrari llevó a que hoy en día podamos disfrutar de las espectaculares creaciones de la marca del toro, que promulgó la idea del motor central en sus deportivos, que al tiempo hicieron que el creador de la marca del caballo, como el resto de las que fabricaban deportivos de altas prestaciones, tuvo que rendirse ante la evidencia y acabó montando el motor central en sus vehículos.
Pero sin duda alguna, en lo que jamás ninguna marca ha logrado igualar a Ferrari es en su dilatada y legendaria historia automovilística, siendo uno de los emblemas más importantes y mundialmente conocidos de las competiciones del motor. En este campo, Lamborghini apenas ha tenido efímeras apariciones, y es que desde el principio, Ferruccio se mantuvo alejado de estas competiciones que para ellos eran económicamente poco rentables.
Definitivamente este sano enfrentamiento entre Ferruccio y Enzo ha permitido deleitar a toda la población mundial con auténticas obras de arte rodando por las rutas, caminos y calles, obras de arte que por desgracia son inaccesibles a la mayoría de los mortales.
Nota: Pablo Lucero.
Fuente: buscobiografias.com/historiademotores.com.
Fotos: Archivo.
Contenidista: Jorge Scivetti.